Consultores de emigración en Hong Kong y Macao revelan que las nuevas normas, provocaron una avalancha de solicitudes de visados dorados portugueses a finales de 2021.

Según Jeff Yen Li Wei, socio del bufete de abogados de Macao Nuno Simões e Associados, las solicitudes pasaron de una media de diez procesos al año, a 20 solicitudes solo en el segundo semestre de 2021, principalmente de China continental.

John Hu, fundador y consultor principal de John Hu Migration Consulting, una empresa de Hong Kong especializada en emigración, también declaró que tenía clientes locales que intentaban iniciar el proceso "justo antes de Navidad". El motivo del aumento fue anticiparse a la entrada en vigor de un decreto-ley que prohíbe obtener un visado dorado mediante la compra de una propiedad residencial en las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto y en la mayoría de las regiones costeras.

El cambio original de la ley estaba previsto para julio de 2021 y muchos chinos y británicos con sede en Hong Kong aprovecharon los seis meses adicionales para "acelerar" el trámite, dijo Jason Gillott, cofundador de Golden Visa Portugal Limited, una empresa de Hong Kong especializada en la obtención de visados de oro.

Hasta finales de 2021, el programa de Permiso de Residencia por Inversión permitía obtener la residencia en Portugal invirtiendo en inmuebles con un valor mínimo de 500.000 euros, valor que se reducía a 350.000 euros en el caso de la rehabilitación urbana. Tras la avalancha de diciembre, Jeff Yen no tiene actualmente nuevos clientes, pero cree que "quien estaba interesado seguirá estándolo".

Nuevas restricciones

El abogado, que vive en Portugal desde hace más de dos décadas, sostuvo que será más difícil convencer a los inversores chinos de que compren inmuebles fuera de los grandes centros urbanos. La compra de propiedades era la opción en "el 80% de los casos", pero John Hu consideró que la transferencia de al menos un millón de euros de capital podría convertirse en una opción más popular para los inversores de Hong Kong.

"Muchos de los clientes ya tienen una buena idea de dónde quieren invertir", indicó Jason Gillott, señalando el caso de un estadounidense que quería comprar una casa en Évora para alquilarla a estudiantes universitarios.

El británico dijo que todavía hay oportunidades en el sector inmobiliario, concretamente en la costa del distrito de Setúbal. "Me sorprendió mucho que toda la zona, desde Comporta hasta Santiago do Cacém, estuviera en la lista del visado de oro", concluyó.