El estudio realizado por la Dirección General de Salud (DGS) y el Instituto Nacional de Salud Doctor Ricardo Jorge (INSA), con la colaboración de los Servicios Compartidos del Ministerio de Salud (SPMS), la Administración Central del Sistema de Salud (ACSS), los laboratorios Unilabs, la Cruz Roja Portuguesa y el Centro Biomédico del Algarve, concluyó que los pacientes infectados con la variante Ómicron pasan una media de cuatro días menos de hospitalización que los infectados con la variante Delta.

"También es importante destacar que los infectados por Ómicron (BA.1) tuvieron una estancia hospitalaria más corta que los infectados por Delta (B.1.617.2), con una diferencia media de -4,0 días", afirma el estudio epidemiológico sobre la pandemia del Covid-19, que se realizó de forma similar a la de organismos similares de los Ministerios de Sanidad de otros países de la Unión Europea.

El documento señala que los casos de la variante Omicron mostraron una reducción del 75 por ciento del riesgo de hospitalización en comparación con la variante Delta.

Según el estudio de la DGS y el INSA, por cada 100 personas hospitalizadas que estaban infectadas por la variante Delta, sólo 25 serían hospitalizadas si hubieran estado infectadas por la variante Omicron, independientemente de la edad, el sexo, el estado de vacunación y si tenían una infección previa.

El estudio también señala que los pacientes infectados con la variante Delta permanecieron, de media, 8,6 días en el hospital, mientras que con Omicron ese tiempo se reduce a 3,7 días.

"Esto tiene importantes implicaciones para la gestión de los servicios hospitalarios y reducirá el impacto de las oleadas de Omicron en los sistemas sanitarios", subrayan la DGS y el INSA.

El estudio también muestra que las personas infectadas por Omicron tienen, de media, un menor riesgo de morir, "lo que supone una reducción del riesgo de muerte del 86% cuando se infectan por Omicron en comparación con Delta".

El estudio se realizó entre el 1 y el 29 de diciembre de 2021, cuando se registraron en Portugal 164 hospitalizaciones por la variante Delta y 16 por la variante Ómicron del SARS-CoV-2.

Durante este periodo se produjeron 26 muertes de personas infectadas por Delta, pero no hubo hospitalizaciones en cuidados intensivos ni muertes por Ómicron.

La DGS y el INSA afirman en un comunicado que el estudio muestra "resultados alentadores que respaldan las conclusiones de estudios similares realizados en otros países".

"Sin embargo, Omicron se asocia a una mayor capacidad de escapar parcialmente a la protección del esquema de vacunación completo y a una alta transmisibilidad, traducida en un mayor número absoluto de casos, por lo que, incluso con una gravedad reducida, puede haber riesgo de sobrecarga del sistema sanitario", refieren las dos entidades.