"Estamos seguros de que si hubiera nieve habría más demanda, pero los fines de semana han sido buenos", según Carlos Santos, director general del Hotel Luna de Serra da Estrela.

Normalmente en febrero hay nieve en la Serra da Estrela, pero este año los visitantes en cambio vienen a disfrutar de la naturaleza, el patrimonio, los pueblos, la gastronomía y los atractivos de los propios hoteles.

"En nuestro caso, la piscina climatizada ha funcionado muy bien y ha ayudado a cautivar a los clientes", explica Carlos Santos.

La falta de nieve ha repercutido, en cambio, en los visitantes de entre semana.

"A lo largo de la semana tenemos una ocupación media de alrededor del 30%. Si hubiera nieve, probablemente llegaríamos al 50-60%", dijo.

En el LAM Hotel Serra da Estrela, la demanda entre semana también es inferior a la esperada y las estancias han sido de menor duración, explicó a Lusa el director de la unidad, José Belchior.

"La falta de nieve siempre interfiere en la ocupación de los hoteles de esta región. La gente viene, pero sólo se queda una o dos noches. Si tuviéramos nieve, seguramente se quedarían más tiempo", dijo.

En Covilhã, ciudad que es una de las principales puertas de entrada a la Serra da Estrela, el Hotel D. Maria ha vivido una realidad similar.