La agencia justifica que la mejora de las perspectivas para Portugal refleja la evaluación de que las vulnerabilidades crediticias del país vinculadas a la pandemia parecen "estar remitiendo, mientras que las perspectivas macroeconómicas están mejorando".

En el informe que acompaña a la evaluación, DBRS señala que, a pesar de la brusca conmoción causada por la pandemia, que provocó una recesión del 8,4% en 2020, la economía portuguesa logró recuperarse el año pasado y debería volver al nivel anterior a la pandemia en el segundo trimestre de este año, considerando que la crisis no parece haber tenido graves consecuencias económicas a largo plazo.

"Además, las perspectivas de crecimiento son sólidas en los próximos años, apoyadas por una mayor estabilidad política tras la mayoría gobernante resultante de las elecciones de enero de 2022, una población con las mayores tasas de vacunación de Europa y grandes transferencias de la UE [Unión Europea] que pretenden mejorar la capacidad productiva de la economía portuguesa".

Posibles cambios

El informe también explica que la calificación de Portugal podría ser revisada al alza si los resultados macroeconómicos del país siguen mejorando y la carga de la deuda pública vuelve a ser descendente. Por otro lado, la perspectiva podría revisarse a la baja hasta "estable" si las perspectivas de crecimiento se deterioran "significativamente" y podría recortarse la calificación si disminuye el compromiso político con las políticas macroeconómicas sostenibles, lo que repercutiría en las finanzas públicas.

En el análisis, se identifica la demanda externa como un riesgo para la economía portuguesa, debido al peso del turismo, ya que "no está claro cuándo se recuperará plenamente el sector".

También destaca que es "fundamental" una "rápida consolidación presupuestaria", ya que las cuentas públicas pueden enfrentarse a retos asociados a posibles ejecuciones de crédito relacionadas con las garantías concedidas durante la pandemia o con necesidades de financiación adicionales para las empresas públicas, dejando la advertencia al mismo tiempo de que "las tendencias demográficas adversas" podrían pesar sobre el gasto a medio plazo.

Riesgos

La agencia también señala que los riesgos de estabilidad financiera han disminuido en los últimos años, pero advierte que el escenario podría cambiar si la crisis de la pandemia afecta "drásticamente" a las familias y a las empresas, señalando que "la dirección de las insolvencias en el sector privado sigue siendo una incógnita importante".

La agencia canadiense fue la primera en pronunciarse sobre Portugal este año, marcando el inicio de las evaluaciones de las principales agencias de calificación financiera previstas para este año. Según los calendarios provisionales de actualización de las calificaciones, se espera que DBRS vuelva a comentar sobre Portugal el 26 de agosto.