A partir de hoy, los casos positivos asintomáticos tampoco serán aislados en la comunidad autónoma, manteniéndose la norma sólo para los positivos sintomáticos.

La situación de alerta está vigente hasta las 23:59 horas del 31 de marzo e implica el mantenimiento de la gran mayoría de las medidas de control de la pandemia de Covid-19, con algunas excepciones, como el fin del uso obligatorio de mascarillas en el exterior.

Esta medida entró en vigor en Madeira el 1 de agosto de 2020 y, aunque fue aceptada por la población, causó controversia, sobre todo en lo que respecta al soporte legal y a la proporcionalidad ante la situación epidemiológica de la región autónoma, con sólo nueve casos de Covid-19 en ese momento.

El ejecutivo madeirense (PSD/CDS-PP) puso, sin embargo, el foco en la prevención y la defensa de la salud pública, justificando la resolución con el peligro de contagio derivado de la previsión de la llegada de 150 mil turistas durante el verano y la reanudación de las clases escolares en septiembre, que implicaría a unos 40.000 alumnos, 6.000 profesores y 4.000 empleados.

Un año y siete meses después, el gobierno de Madeira considera que existen "condiciones de seguridad" para prescindir del uso obligatorio de la mascarilla en la calle, justificando la decisión con el hecho de que la tasa de vacunación completa contra el SARS-CoV-2 es superior al 90% y la tasa de mortalidad inferior al 0,8%.