"Este Gobierno acaba de abandonar a toda la gente que vive de su salario en Portugal porque se niega a un hecho fundamental: este ciclo de inflación no es una coyuntura de unos meses que va a pasar ahora", declaró Catarina Martins.

La líder del Bloco de Esquerda (BE) consideró que, si António Costa "tenía la esperanza" de que la inflación sería pasajera cuando presentó el programa electoral del PS en enero, "ya la debe haber perdido".

"Ahora, con una guerra en Europa y con la inestabilidad y la seguridad siendo cada vez más el pretexto para procesos especulativos que hacen subir los precios, insistir en que esto es sólo un paréntesis es absurdo e irresponsable", subrayó.

La gente necesita respuestas

Al pedir que se dé una respuesta a las personas que tienen que "contar sus centavos" todos los meses - "mientras hay quienes ganan millones"-, Catarina Martins criticó los aumentos salariales y de pensiones previstos, que "están en el 1%, cinco veces por debajo de la inflación que se siente hasta finales de marzo".

En su respuesta, el primer ministro dijo que "todas las instituciones internacionales, e incluso nacionales, prevén que el fenómeno inflacionario "será transitorio y temporal a lo largo de este año", invitando a la líder del Bloque de Izquierda a "ver las previsiones del Banco Central Europeo", del Banco de Portugal o del Programa de Estabilidad.

Problema transitorio

"Todas apuntan a un punto: este año es un año en el que la inflación no tiene continuidad en el año siguiente y es, por tanto, un problema eminentemente transitorio. Y tiene causas conocidas: empezó con la ruptura de las cadenas de producción durante la pandemia, se agravó después con el aumento de los precios de la energía, o con las nuevas rupturas de las cadenas de suministro, con el estallido de la guerra por parte de Rusia, con la invasión de Ucrania", indicó.

El primer ministro pidió así que se ataje "la raíz del problema", considerando que estos problemas residen en el "coste de la energía" y en el "coste de algunos factores de producción que corren el riesgo de contaminar el conjunto de otros bienes, concretamente los alimentos".

No es un mundo perfecto

"¿Si el mundo es perfecto? No, el mundo no es perfecto. El mundo será mejor cuando Rusia se retire de Ucrania y se restablezca la paz, el mundo será mejor cuando se restablezcan las cadenas de suministro, el mundo será mejor cuando logremos las interconexiones con España y España con Francia, el mundo será mejor cuando, en 2026, tengamos ya el 80% de la electricidad, y no sólo el 60% de la electricidad, de fuentes renovables", subrayó.

"Trabajar para mejorar el mundo es algo que hacemos día a día y que seguiremos haciendo", añadió.