"La Unión Europea lamenta la decisión injustificada e infundada de la Federación Rusa de expulsar a 18 miembros de su delegación", ha dicho un portavoz del Alto Representante de la Unión para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, en un comunicado.

La expulsión de los funcionarios sigue a una medida similar adoptada por Bruselas tras la invasión militar de Ucrania, aunque, señala, los diplomáticos en cuestión desempeñan sus funciones "con pleno respeto" a la Convención de Viena, que rige las relaciones diplomáticas.

"La decisión de las autoridades rusas no tiene ningún fundamento, más allá de que es una pura medida de represalia", señaló el portavoz, subrayando que el camino elegido por Rusia "profundizará aún más su aislamiento internacional".

También recordó que la UE sigue apelando a Rusia para que ponga fin a su agresión contra Ucrania y "vuelva a respetar las normas internacionales, adoptando un enfoque cooperativo en sus relaciones internacionales".

Los 18 empleados de la representación de la UE en Rusia fueron declarados "persona non grata" en respuesta a "las acciones inamistosas de la Unión Europea, y tendrán que abandonar Rusia en breve", según el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.