"Una hamburguesa o una salchicha son productos que el consumidor, en general, consume en grandes cantidades y queremos que consuma el pescado que no se consume, sugiriendo un formato que sea conocido por el consumidor", dijo a la agencia Lusa Filipa Pinto Gomes, una de las investigadoras del proyecto, destacando que el propósito es también "conquistar a los consumidores que tienen el estigma de no comer pescado".

A través del proyecto "ProReMar" se están desarrollando hamburguesas vegetarianas, elaboradas con algas marinas, compuestas en un 45% y un 60%, respectivamente, de pescado.

"Estamos hablando de algas, que son productos que están en alza en el mercado, pero que todavía no se utilizan mucho como ingredientes, y también de pescado sin valor comercial o de bajo valor comercial para los pescadores", explica.

La innovación alimentaria impulsa la economía y pone en valor estos recursos infrautilizados o de bajo valor comercial.

"Muchas veces, el no consumo de pescado de bajo valor comercial está relacionado con una cultura como la que existe para el jurel, que es muy seco y, por tanto, no se consume, pero se captura mucho y hay que disponer de él para su consumo" , sostiene el especialista licenciado en ingeniería de alimentos y doctorado en ingeniería ambiental.

Además, estos recursos marinos, como el jurel o las macroalgas marinas, tienen un alto valor nutricional, ya que son ricos en compuestos bioactivos y elementos minerales.

El objetivo final es que los productos sean producidos y comercializados por la industria alimentaria.