"Imagino a mi familia en una de esas casas que ahora están destruidas y ennegrecidas. Veo a mis nietas corriendo presas del pánico. La guerra es absurda en el siglo XXI, ninguna guerra es aceptable en el siglo XXI", dijo el Secretario General de las Naciones Unidas.

António Guterres hizo estas declaraciones a los periodistas frente a las casas en ruinas de Borodianka, acompañado por soldados ucranianos y autoridades locales.

El secretario general de la ONU llegó esta mañana a Borodianka, una localidad donde los ucranianos acusan a los rusos de haber cometido crímenes durante la ocupación de la región en marzo, informó la agencia de noticias France-Presse (AFP).

En la que es su primera visita a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, António Guterres tiene una cita esta tarde con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, tras haber visitado también por la mañana las localidades de Bucha e Irpin.

En Bucha, el Secretario General de las Naciones Unidas subrayó la importancia de una investigación sobre posibles crímenes de guerra.

"Hago un llamamiento a la Federación Rusa para que acepte y coopere con la Corte Penal Internacional", dijo Guterres durante su visita a una fosa común, expresando su "pleno apoyo" a una investigación de la CPI.

"Cuando hablamos de crímenes de guerra, no podemos olvidar que el peor crimen es la propia guerra", añadió.

António Guterres también visitó Irpin, donde subrayó que "siempre que hay una guerra el precio más alto" lo paga el pueblo.

El Secretario General de la ONU llegó a Ucrania el miércoles por la noche tras una visita a Moscú el martes, donde se reunió con el Presidente ruso Vladimir Putin e instó a Rusia a colaborar con la ONU para permitir la retirada de los civiles de las zonas bombardeadas, principalmente en el este y el sur de Ucrania, donde Rusia está concentrando su ofensiva.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, desencadenando una guerra que se ha cobrado un número de víctimas civiles y militares aún por determinar.

La ONU confirmó el miércoles que al menos 2.787 civiles habían muerto y 3.152 estaban heridos, pero mantuvo que las cifras eran probablemente mucho mayores.

El conflicto llevó a más de 5,3 millones de personas a huir de Ucrania, en la peor crisis de refugiados de Europa desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).