"A pesar de la elevada cobertura de vacunación en Portugal, el uso de mascarillas en la comunidad es una medida eficaz para prevenir la transmisión del SRAS-CoV-2 y, por lo tanto, sigue siendo una medida importante para contener la infección, especialmente en los entornos y poblaciones con mayor riesgo de infección", dice el documento firmado por la directora general, Graça Freitas.

Directrices

Las directrices recuerdan que Portugal ha ido eliminando la mayor parte de las medidas restrictivas para responder a la pandemia, permaneciendo vigente el uso obligatorio de mascarilla en determinados espacios interiores, que ha pasado a ser "objeto de un nuevo marco" ya aprobado por el Gobierno.

En este sentido, la DGS indica que el uso de mascarilla quirúrgica o PFC2 es obligatorio para cualquier persona mayor de 10 años en los establecimientos y servicios sanitarios, incluidas las farmacias comunitarias, así como en las estructuras residenciales o de acogida y en los servicios de apoyo domiciliario a personas vulnerables, mayores o discapacitadas, así como en las unidades integradas de atención continuada.

Transporte público

La máscara también es obligatoria en los transportes colectivos de pasajeros, incluidos los aviones, los taxis y la TVDE, y en los andenes y zonas cubiertas, como los aeropuertos, las terminales marítimas y las redes de metro y tren.

Casos confirmados

Las personas que tengan un caso confirmado de Covid-19 en cualquier circunstancia también están obligadas a llevar la mascarilla, siempre que estén fuera de su lugar de aislamiento hasta el décimo día después del inicio de los síntomas o de un test positivo, así como los contactos con casos confirmados de infección durante 14 días después de la fecha de la última exposición.

Recomendaciones

Las directrices publicadas hoy avanzan que la recomendación del uso de mascarillas para las personas más vulnerables, es decir, las que padecen enfermedades crónicas o inmunodepresión, establece que siempre que se encuentren en una situación de mayor riesgo de exposición, se debe utilizar una mascarilla.

También se recomienda su uso para las personas que tienen contacto con otras más vulnerables, así como por parte de "cualquier persona mayor de 10 años siempre que se encuentre en ambientes cerrados, en grupo".

"Para garantizar el uso de la mascarilla en todas las circunstancias previstas en esta guía, y siempre que la persona considere que su uso está justificado, se recomienda que cualquier persona lleve una mascarilla quirúrgica o PFC2, siempre que se desplace o circule fuera de su lugar de residencia o estancia habitual", añade el documento.

Responsabilidad

La DGS también ha actualizado las orientaciones sobre medidas de salud pública en el contexto de la pandemia de Covid-19, adaptándolas a las nuevas normas de uso de mascarillas, y subrayando que "es responsabilidad de cada persona adoptar comportamientos que minimicen el riesgo de transmisión del virus".