"Portugal ha sido cada vez más buscado como país para vivir y trabajar", dijo Ricardo Reis, de la consultora Deloitte, especificando que, además de los "tradicionales factores diferenciadores asociados a la calidad de vida en general, el criterio fiscal también justifica este movimiento", en particular en el contexto del régimen de Residentes No Habituales (RNH).

Dirigido a personas con una actividad profesional considerada de alto valor añadido, el RNH permite a las personas acogidas al régimen tributar en el IRPF un 20% de los ingresos procedentes de su actividad laboral o profesional, en lugar de los tipos progresivos de este impuesto que llegan hasta el 48%.

Para acceder a este régimen NHR, es necesario no haber sido residente fiscal en Portugal en los cinco años anteriores y ejercer una de las actividades de alto valor añadido que figuran en el decreto publicado por el Ministerio de Hacienda. Si cumple los criterios, podrá beneficiarse del RNH durante 10 años.

Joana Cunha d'Almeidasocia responsable del Departamento de Derecho Fiscal de Anta da Cunha Ecija, también considera que el RNH es una razón para querer ser nómada digital en Portugal.

Joana Cunha d'Almeida dice que hay "mucha gente" que quiere saber cuáles son las reglas si vienen a trabajar a Portugal y las empresas también se hacen preguntas en este sentido, y estas últimas, a pesar de estar obligadas a pagar el 23,75% de la Tasa Social (TSU) para la Seguridad Social, acaban concluyendo que tener trabajadores trabajando a distancia y viviendo en Portugal compensa.