Cuando estás dando prioridad a la clasificación de lo esencial, como el suministro de propano o carbón, la limpieza de tu barbacoa puede ser lo último en lo que pienses.

"Es importante mantener la barbacoa limpia, ya que, al igual que todo lo demás, necesita un mantenimiento para poder utilizarla una y otra vez", afirma Dan Cooper, jefe de parrilla de Weber.

Para ayudarte a controlar la acumulación de grasa y suciedad, aquí tienes algunas pautas recomendadas por los expertos...

1. Si su barbacoa no se ha utilizado durante un tiempo, límpiela a fondo

Cuando se trata de limpiar a fondo la barbacoa, Cooper dice que el primer paso es clave: "Calienta la barbacoa al máximo durante unos 30 minutos, lo que ayudará a quemar la mayor parte de la grasa residual".

"A continuación, es esencial contar con las herramientas adecuadas para los siguientes pasos, de modo que pueda limpiar la rejilla, los componentes internos y el exterior de la barbacoa de forma adecuada, para ayudar a mantener su barbacoa cocinando y con un aspecto como nuevo, temporada tras temporada", continúa, "ayudando a garantizar un alto rendimiento y la máxima seguridad de la barbacoa".

Angela Slater, experta residente en Hayes Garden World, especializada en barbacoas, dice: "Limpiar la barbacoa a intervalos regulares es absolutamente esencial, ya que una barbacoa con acumulación de grasa es peligrosa de usar y no durará tanto."

2. Elimina siempre la suciedad de las rejillas de cocción

"Asegúrate de que tu barbacoa aún está caliente y, a continuación, cepilla [las rejillas de cocción] con un cepillo de parrilla para eliminar cualquier residuo que pueda quedar tras la quema", aconseja Cooper.

"A continuación, recomendamos utilizar media cebolla cruda en el extremo de un tenedor de barbacoa para fregar las rejillas. Esto recogerá la grasa que haya quedado, así como las pequeñas motas de suciedad y carbón, debido a su acidez".

3. Una vez enfriada, limpia las partes internas

Deja que se enfríe antes de proceder al siguiente paso: "Ponte los guantes de goma y retira todas las rejillas y los componentes internos", dice Cooper, "luego utiliza un cepillo en T y una rasqueta para limpiarlo todo, asegurándote de que todos los canales de grasa están limpios, antes de volver a colocarlos en la barbacoa".

"Asegúrate de no lavar a chorro ni meter los componentes en el lavavajillas, ya que esto puede hacer que algunas piezas se oxiden", añade.

4. Tu barbacoa se beneficiará de un buen pulido

Una vez que te has quitado de encima la tarea de limpiar todo y te has dado una palmadita en la espalda, es hora de sacar brillo.

"Utiliza el paño de microfibra para sacar brillo a tu barbacoa", dice Cooper, "y eso es todo: ya estás listo para asar y convertirte en un maestro de la parrilla esta temporada. Que lo disfrutes".