Según el Ministerio del Interior británico, hasta el 31 de marzo, 444.490 solicitudes de ciudadanos portugueses habían entrado en el sistema del Esquema de Asentamiento de la UE [EU Settlement Scheme, EUSS], de las cuales 431.130 fueron tramitadas.

De ellas, 241.320 recibieron el estatuto permanente, 160.750 el título provisional y 29.060 fueron rechazadas, invalidadas o consideradas nulas.

A 31 de marzo de 2022, sólo 24.960 portugueses residentes en el Reino Unido habían pasado del estatuto provisional ("estatuto de preasentamiento") al estatuto permanente ("estatuto de asentamiento"), concedido tras cinco años de residencia continua en el país.

Este cambio debe realizarse antes de que expire el estatus provisional, una vez alcanzado el periodo de cinco años, y supone repetir el método de solicitud realizado anteriormente, junto con la prueba de "residencia continua" o la justificación de ausencias prolongadas.

El portugués no sabe nada

El proceso es obligatorio para quien quiera mantener el derecho a vivir, trabajar o estudiar en el país, pero algunas organizaciones temen que muchos olviden o no sean conscientes de su importancia.

Un estudio del Observatorio de la Migración de la Universidad de Oxford publicado en marzo advertía de los obstáculos para actualizar el estatuto de residencia británico tras el Brexit porque requiere más información.

"Aportar pruebas es más difícil para algunos grupos que no tienen relaciones regulares con organismos públicos, como las personas sin hogar, los trabajadores informales o algunas mujeres no trabajadoras que cuidan de niños", subraya el documento.

Las personas vulnerables, como los ancianos, los menores en los servicios sociales o los presos, se enfrentan a retos adicionales por la falta de información, las competencias digitales o la barrera del idioma.