Andreia Almeida, de Cushman & Wakefield (C&W), que lidera el área de investigación de la consultora inmobiliaria, dijo que hasta ahora "el máximo histórico fue en 2019, con 3.200 millones de euros", y "corresponde a operaciones en diferentes fases de negociación", incluyendo 250 millones de euros concluidos hasta abril, a los que se pueden sumar las operaciones "off market", es decir, de las que el mercado aún no tiene conocimiento.

Hasta abril, este segmento creció un 13 por ciento, dijo, y señaló que el de oficinas es el más importante, con un peso del 56 por ciento, seguido por el de hoteles, con un 17 por ciento, y el de industria, con un 14 por ciento.

Sectores variados

La evolución del negocio depende del segmento, según Andreia Almeida. En el caso de las oficinas, "hay indicios de que efectivamente hay una reanudación de la actividad en este segmento, que ya se inició el año pasado y se confirma básicamente con los valores que tenemos hasta abril en este caso".

En retail, el comportamiento varía según el segmento, con "un claro interés en el sector de la alimentación" y un "porcentaje muy interesante de aperturas en centros comerciales".

"Escasez de oferta de calidad"

Preguntada por la falta de oferta en este sector, Andreia Almeida indicó que "es algo de lo que ya se está hablando mucho, de una escasez de oferta de calidad", y, "en tiempos de crisis, muchos propietarios acaban teniendo una actitud cauta y sólo siguen adelante con la construcción si tienen un arrendamiento seguro, pero eso ha empezado a revertirse".

Inversión

El año pasado se produjo "un aumento del volumen destinado a inversores nacionales", teniendo en cuenta que había "restricciones de viaje por parte de los inversores", pero "gran parte de esta inversión considerada nacional es de entidades que gestionan carteras de capital de origen internacional".

Entre enero y abril de este año, el peso de la inversión extranjera alcanzó el 72 por ciento, concluyó.