El Primer Ministro António Costa declaró el martes en La Haya que sería "estupendo" que se encontrara una solución al actual veto de Turquía a la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN antes de la cumbre de Madrid de dentro de dos semanas.

"Está claro que si, para la cumbre de Madrid, se pueden superar las razones que llevan a Turquía a bloquear la entrada de Finlandia y Suecia, estupendo", dijo a la prensa, tras una reunión informal de algunos de los miembros de los gobiernos de los países miembros de la OTAN con el secretario general de la OTAN en Holanda.

Costa dijo que un acuerdo antes de la cumbre del 29 y 30 de junio en la capital española "sería un gran mensaje de fuerza", y que "la OTAN sigue unida, pero también se fortalece con la adhesión de dos nuevos estados miembros".

Si esto no ocurre en las dos semanas que quedan antes de la cumbre, "seguramente se podrá superar [la disputa] con el tiempo", dijo Costa, añadiendo que la disputa actual, "al estar relacionada con el terrorismo, debe tomarse en serio".

El jefe del Gobierno insistió en que "la cumbre de Madrid es fundamentalmente importante" para que la alianza "apruebe el nuevo plan estratégico para los próximos 10 años", así como "el plan de inversiones y el refuerzo de la financiación de la OTAN" en la próxima década, afirmando que, junto a la consolidación de la unidad de la asociación, "éste es el tema principal" de la cumbre.

Costa habló al término de una cena de trabajo de los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN con el Secretario General de la Alianza, Jens Stoltenberg. La cena fue ofrecida por los primeros ministros de los Países Bajos, Mark Rutte, y de Dinamarca, Mete Frederiksen.

A la reunión, celebrada en la residencia oficial del jefe de gobierno holandés, asistieron también los primeros ministros de Bélgica, Polonia y Letonia, así como el Presidente de Rumanía.

La agresión militar de Rusia contra Ucrania llevó a los dos países nórdicos, ambos miembros de la UE, a decidir romper con una antigua política de no alineamiento militar y solicitar el ingreso en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, vetó el ingreso de Suecia y Finlandia, a los que acusa de apoyar a militantes kurdos considerados terroristas por Turquía, concretamente al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Erdogan exige que Estocolmo y Helsinki cambien sus políticas.

Stoltenberg, que calificó de "legítimas" las preocupaciones de Turquía, ha liderado los esfuerzos diplomáticos para superar este bloqueo "lo antes posible", de modo que Suecia y Finlandia puedan convertirse pronto en miembros de pleno derecho de la OTAN.

El secretario general de la OTAN, que visitó los dos países escandinavos esta semana, dijo que la cumbre de Madrid nunca fue un plazo para tomar una decisión política sobre la adhesión de Suecia y Finlandia, pero admitió que esperaba que se hicieran "progresos".

Se espera que en la cumbre de finales de este mes los líderes de la OTAN adopten el nuevo plan estratégico de la alianza para la próxima década, que incluye el fortalecimiento de la disuasión y la defensa, el tratamiento de las amenazas transnacionales como la ciberseguridad y el cambio climático, y la profundización de las asociaciones con los aliados democráticos en Europa y Asia en un nuevo contexto geopolítico desencadenado por la invasión de Rusia en Ucrania.