Los empresarios del sector turístico del Algarve se quejan de la falta de trabajadores para el verano, a pesar de que hay cerca de 6.000 personas del sector inscritas en el Instituto de Empleo y Formación Profesional (IEFP), y algunas de ellas reciben el subsidio de desempleo.

"Hace poco había 6.000 inscritos en el área de turismo en el Instituto de Empleo, 500 eran cocineros. Hicimos un experimento con el Instituto de Empleo, con la ayuda de las asociaciones empresariales y de Turismo do Algarve, para intentar contratar gente", dijo el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas del Algarve (AHETA).

En declaraciones a Lusa, Hélder Martins dijo que el propio IEFP participó en las entrevistas e "hizo un esfuerzo por traer gente, pero no quisieron" aceptar el trabajo que se les ofrecía en sus zonas y con "buena remuneración".

Para el empresario, no es lógico que haya un "rechazo de la gente" a trabajar en el turismo y que, al mismo tiempo, puedan seguir cobrando el subsidio de desempleo, lo que le hace suponer que también harán algún trabajo complementario.

"Hubo quien sólo pudo venir a la entrevista después de las 20:00 horas, pero estaba en paro y cobrando el subsidio de desempleo, y otros dijeron que estaban ayudando a un primo", afirmó además Hélder Martins.

El presidente de la mayor asociación de hoteleros de la región subrayó que "hay un grave problema en el Algarve -y en el resto del país- de falta de mano de obra", que no se limita sólo al sector turístico.

El administrador del grupo Pestana para el Algarve, Pedro Lopes, también confirmó a Lusa que "es difícil" encontrar gente para trabajar igual que hasta 2019.

"El Algarve tiene 15.000 parados, de los cuales 6.000 son del sector turístico. Pero cuando se llama a estas personas para las entrevistas y no se presentan es porque no quieren trabajar, y algunos deben estar trabajando ilegalmente, por lo que no se presentan", dice.

Según Pedro Lopes, "los pocos que van a las entrevistas dicen que sólo pueden presentarse después de las 20 horas, lo que significa que tienen otras prioridades".

"El Gobierno tiene que supervisar más estas situaciones. Si la gente no quiere trabajar no es justo que estemos pagando [las prestaciones por desempleo], cuando hay miles de puestos ofertados en el sector", afirma.

Por su parte, el director regional de operaciones del Grupo Minor, propietario de los hoteles Tivoli, Jorge Beldade, dijo que las unidades hoteleras que gestiona necesitan actualmente contratar a 200 personas de un total de unos 1.500 trabajadores.

"El Instituto de Empleo y Formación Profesional tiene 15.000 personas buscando trabajo, pero cuando pedimos un grupo de 30, sólo se presentan tres o cuatro a la entrevista, y hacen todo lo posible para no ser contratados", dijo.

Según el funcionario, normalmente los entrevistados "pretenden quedarse en el fondo de desempleo y seguir haciendo trabajos esporádicos" en lugar de trabajar a tiempo completo en el sector.

"Vamos a tener el mejor verano de la historia, las reservas ya están en un nivel superior al de 2019, el año en su conjunto también será excelente, pero no podemos dar el nivel de servicio que deberíamos dar por la falta de trabajadores", ha señalado.

Según el mismo funcionario, la preocupación en este momento, "ya no son los ingresos, sino encontrar gente que quiera trabajar".

El presidente de AHETA también lamentó que "ahora que hay una oportunidad de ganar dinero, no hay recursos humanos". Además, subrayó que las empresas tratarán de mantener la calidad de los servicios, aunque tengan que dejar de poner todas las mesas en los restaurantes, o las habitaciones en los hoteles.

Los empresarios del sector turístico son unánimes al afirmar que la solución para solventar la falta de mano de obra en el sector es recurrir a los inmigrantes, especialmente a los procedentes de países de habla portuguesa.

Según la Asociación Portuguesa de Hoteles (AHP), la escasez nacional de mano de obra en el sector superará los 15.000 trabajadores estimados para 2021.

Mientras tanto, el Gobierno aprobó el miércoles un plan de facilitación de la expedición de visados para los ciudadanos de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).