El Sindicato de Trabajadores de la Hostelería del Algarve ha afirmado que los bajos salarios que se pagan en el sector están dificultando la vuelta al trabajo de miles de personas desde la pandemia de Covid-19.

El principal motivo de la falta de trabajadores es, "en primer lugar, los bajos salarios que se pagan en el sector, que no permiten a los trabajadores cubrir sus necesidades básicas", dijo en rueda de prensa Tiago Jacinto, coordinador del Sindicato de Hostelería, Turismo, Restauración y Afines del Algarve.

El sindicato señaló que "los empresarios del sector vuelven a quejarse de la dificultad para contratar a los trabajadores que necesitan" y que "insisten en que la solución al problema es que el Gobierno facilite la contratación de trabajadores en el extranjero".

Los empresarios del sector afirman que, a pesar de que hay miles de personas en el sector que reciben prestaciones por desempleo en virtud de las medidas aplicadas durante la pandemia, cuando se les llama para ofrecerles oportunidades de trabajo, se niegan a regresar a sus empresas.

Para los representantes de los trabajadores, además de los bajos salarios ofrecidos, influyen otros factores como "los horarios cada vez más desregulados y las largas jornadas de trabajo, que hacen imposible que los trabajadores puedan conciliar su vida profesional con la personal y familiar".

Precariedad

Otro problema tiene que ver con la precariedad "generalizada en todo el sector", con empresas de trabajo temporal, contratos de duración determinada en su mayoría ilegales, falsas prestaciones de servicios, o becarios que ocupan puestos de trabajo fijos.

El Sindicato de Trabajadores de la Hostelería y Afines del Algarve también apuntó al cierre de establecimientos en temporada baja "para evitar los empleos fijos", argumentando que los trabajadores "necesitan vivir todo el año".

Tiago Jacinto denunció "el aumento del acoso laboral y de la represión", especialmente de los trabajadores que reclaman el cumplimiento de derechos y mejoras salariales, entre otros.

El sindicalista afirma que no está en contra de la posibilidad de que vengan trabajadores extranjeros a Portugal, pero subraya que las razones mencionadas son "las que están alejando a los trabajadores".

"Para un sector turístico de calidad, es fundamental valorar el trabajo y a los trabajadores y compartir con ellos la riqueza creada de forma justa y darles mejores condiciones", defendió Tiago Jacinto.

A continuación, el representante de los trabajadores pidió que se apliquen una serie de medidas, como un aumento del salario mínimo de 90 euros al mes o un salario mínimo nacional de 800 euros al mes a partir del 1 de julio.