"La escasez y la reducción del número de empleados, ha provocado que llevemos una semana y media cerrados al público. No hay condiciones para que podamos abrir las puertas. En este momento, hay cuatro empleados en el consulado y no hay condiciones para abrir el consulado", dijo André Domingues. El delegado del STCDE-Sindicato de Trabajadores Consulares y Misiones Diplomáticas en el Extranjero en el consulado de Portugal en Toronto, desde 2019, también lamentó la "falta de interés de la tutela en resolver este problema desde hace años". "Somos incapaces de responder a un teléfono y hacer una simple pregunta a una persona, intentamos responder a los correos electrónicos, pero es muy difícil, es agotador, los empleados están agotados y no hay una palabra de consuelo por parte de la tutela", subrayó. El fallecimiento del Canciller del Consulado General de Portugal, el pasado 12 de junio, agravó la crisis en esta oficina consular. "Hemos tenido muchas quejas, disputas, incluso en las redes sociales, somos atacados diariamente con insultos de que no queremos trabajar, todo esto nos lleva a una falta total de motivación", lamentó André Domingues. Según el delegado sindical del STCDE, "Lisboa ya es consciente de la situación", y debe realizar las gestiones necesarias, enviando a alguien de Portugal para que el consulado pueda "abrir con seguridad". "Hay una gran falta de recursos humanos a todos los niveles, en cuanto a la reorganización de la estructura del consulado, que debería tener técnicos superiores, más asistentes técnicos, en un número suficiente capaz de responder a esta enorme comunidad, en Ontario y Winnipeg, con cerca de medio millón de portugueses residiendo en esta zona". Todos los días, entre 150 y 200 personas entran en el consulado con los más diversos tipos de necesidades, desde tarjetas de ciudadanía, pasaportes, registro civil, notarías y visados, para los que el puesto actualmente "no tiene capacidad", además de otros procesos, como las diversas solicitudes de información para el programa Regressar.