"Tras la pandemia, la eurozona registró una de las mayores recuperaciones de su historia, gracias también al amplio apoyo presupuestario apoyo presupuestario y a la política monetaria", dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde.

Ahora, la eurozona se enfrenta a un fuerte aumento de la inflación debido a la subida de los costes energéticos, los "cuellos de botella" y la normalización de la demanda, a medida que las economías se reabren.

Pero estos acontecimientos no han supuesto "un cambio significativo en la importancia internacional del euro", según Lagarde.

La cuota del euro en las reservas monetarias internacionales de las reservas internacionales de divisas aumentó en 2021 en medio punto porcentual, hasta el 20,6%, y la cuota del euro de las emisiones internacionales de deuda aumentó casi tres puntos porcentuales, hasta el 24,6%.