"Se han identificado 255 jóvenes en el área de la Gran Lisboa que están integrados en bandas que tienen actitudes y comportamientos contrarios a la legalidad democrática del Estado", dijo José Luís Carneiro a los periodistas, tras presidir la primera reunión de la Comisión de Análisis Integrado de la Delincuencia y Crimen Violento (CAIDJCV).

Esta comisión se creó tras el Informe Anual de Seguridad Interior (RASI) de 2021. Seguridad Interior (RASI) revelara que los delitos de bandas crecieron un 7,7% el año pasado respecto a a 2020 y la delincuencia juvenil aumentó un 7,3%.

Observando que la delincuencia ha ido disminuyendo en Portugal en los últimos 15 años, en los que Portugal se sitúa como el sexto país más seguro, el ministro dijo que se ha producido un aumento de la delincuencia juvenil, "sobre todo en la intensidad de la delincuencia, es decir, con el recurso a las armas de fuego y armas blancas".

Estudiar las causas

"Como resultado, se creó una comisión para evaluar y promover recomendaciones sobre cómo podemos trabajar en sentido ascendente, es decir, las causas que hay que estudiar", dijo.

Según el ministro, es necesario saber qué efectos tuvieron la pandemia y los cierres en las actitudes y comportamientos de los jóvenes de los jóvenes, en concreto sobre la salud mental, qué contextos sociales, en concreto la pobreza y la exclusión, pueden contribuir a justificar "actitudes que van en contra de la ley y que socavan el Estado de Derecho".

Compuesta por 14 miembros, la comisión tiene un carácter multidisciplinar e integra las áreas gubernamentales de Administración Administración Interna, Justicia, Educación, Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social y Salud.

El funcionario sostuvo que esta comisión "trabajará trabajar en conjunto y encontrar, bajo cooperación, respuestas integradas a la delincuencia juvenil y los delitos violentos".