En el marco de las medidas para combatir la sequía en la región, la Comunidad Intermunicipal del Algarve (AMAL) ha anunciado el cierre de las piscinas y el fin de las fuentes ornamentales.

Según un comunicado de AMAL, los 16 alcaldes del Algarve decidieron cerrar las piscinas públicas municipales durante el mes de agosto y, eventualmente, todo el mes de septiembre (a excepción de las piscinas abiertas en los territorios más interiores).

El Consejo Intermunicipal también aprobó el cierre de las fuentes ornamentales, la reducción de los días de riego y la paralización del riego de los espacios verdes públicos con céspedes reconvertidos por especies autóctonas y con menores necesidades de disponibilidad de agua.

En la nota, los presidentes de los municipios del Algarve recuerdan que "algunas de estas medidas ya están sobre el terreno y otras se reforzarán o aplicarán en las próximas semanas, teniendo en cuenta el escenario de sequía que afecta a la región y que, en algunos casos, es extremo".

El presidente de AMAL, António Miguel Pina, ya había advertido de la grave situación de falta de agua en la comarca, recordando que "si el próximo año hidrológico es igual, el agua puede llegar a escasear en los grifos del Algarve, en octubre de 2023".