Los datos provisionales recogidos hasta ahora por el ICNF indican que este año se han producido 6.461 incendios rurales, que han provocado 43.721 hectáreas de superficie quemada, el 51% en zonas forestales, el 38% en matorrales y el 12% en zonas agrícolas.

El 8 de julio, cuando el riesgo de incendio se agravó con el aumento de las temperaturas, el ICNF indicó que desde el 1 de enero se habían incendiado 12.473 hectáreas, lo que significa que 39.948 hectáreas ardieron en 11 días.

Según el informe de la Agencia para la Gestión Integral de los Incendios Rurales (AGIF), en 2021 se produjeron 8.223 incendios rurales, lo que supuso 28.415 hectáreas de superficie quemada.

Según el ICNF, la superficie quemada este año es la mayor desde 2017, cuando se produjo el incendio de Pedrógão Grande, y la segunda mayor desde 2013.