Este vuelo se inscribe en el ámbito de una asociación firmada por TAP, Galp y ANA - Aeroportos de Portugal, que pretenden unirse para el desarrollo, producción y suministro de combustibles sostenibles para la aviación de gran escala, a partir de residuos, aceites usados y otras materias primas sostenibles.

El vuelo de este viernes hará la conexión entre Lisboa y Ponta Delgada, en un Airbus 321LRneo. Anteriormente, ya habían aterrizado en Portugal un vuelo de Air France y otro de Transavia que utilizaron estos combustibles, pero nunca antes un avión había repostado y despegado de territorio portugués con este combustible.

El combustible incorporaba un 39% de materia de origen renovable (HEFA), con menos emisiones totales en comparación con la alternativa fósil. La reducción de emisiones en este vuelo fue de 7,1 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2eq), lo que representa una disminución del 35% de las emisiones totales de CO2.