Las medidas forman parte de una lista de propuestas divulgadas en un comunicado por la asociación ecologista Zero, que las considera fundamentales para el ahorro energético en Portugal.

Otras formas de ahorrar energía, según las propuestas, son el ajuste de la temperatura en el interior de los edificios (18/19ºC en invierno y 25/26ºC en verano), el uso de ropa adecuada a la estación del año y el "control activo del clima", penalizando por ejemplo a los establecimientos que utilicen el aire acondicionado con las puertas y ventanas abiertas a la calle.

Otra forma de ahorrar energía es promover el uso del transporte público por parte de las autoridades locales y el Gobierno, haciéndolo también más atractivo. El fomento del teletrabajo y las reuniones en formato digital también ahorran energía, al igual que la reducción de la velocidad de los vehículos, dice Zero.

Mayores propuestas

En el comunicado, la asociación también propone otras medidas más estructurales, como acelerar las iniciativas de rehabilitación de edificios, para que sean más confortables a nivel térmico.

Acelerar la instalación de soluciones de agua caliente solar y potenciar la producción de energía renovable descentralizada (familias y pequeñas empresas que producen energía renovable) son también, según Cero, buenas medidas para combatir la crisis energética.

Son medidas que, dicen, "pueden ayudar a Portugal a reducir el uso de la energía, asegurando no sólo el cumplimiento del objetivo de solidaridad con los países de la Unión Europea (UE), sino también la reducción de los impactos ambientales resultantes de la producción y uso que se hace de la energía".