En el año 591, al pronunciar un sermón, el Papa Gregorio cometió un error fatal. Relacionó a María Magdalena con la mujer que ungió los pies de Jesús. Esta mujer se había identificado como pecadora y el Papa Gregorio decidió que su pecado era la prostitución. No hay nada en la Biblia que apoye esto de ninguna manera. Por desgracia, esta teoría fue ampliamente aceptada y persistió a lo largo de los siglos.

En 1969 el Papa Pablo VI eliminó la identificación con una mujer pecadora del Calendario Romano General. Este fue el comienzo de la restauración de la reputación de María Magdalena. Aunque la cultura popular persiste en el mito de que era una prostituta.

En 2016 el Papa Francisco la llamó Apóstol de los Apóstoles y cambió el 22 de julio de día conmemorativo a día de fiesta.


Se cree que murió en Éfeso, Turquía.

Es la patrona de (entre otros) las mujeres, los conversos, los fabricantes de guantes y los farmacéuticos

Es venerada por las confesiones anglicana, católica, ortodoxa, bahá'í y luterana.

Su fiesta se celebra el 22 de julio.