António Costa fue preguntado por las declaraciones del presidente del PS, Carlos César, que pidió la creación de un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las empresas.

En respuesta, el presidente del Gobierno subrayó que el Gobierno no desconoce "la situación de que hay empresas cuya actividad se ha visto anormalmente beneficiada por el hecho de que los precios han subido".

Sin embargo, Costa dijo que "para algunas de ellas hay que tener en cuenta" que ya hay "recargos y más recargos".

"Por tanto, nuestra situación no es del todo comparable con la existencia [del impuesto] en otros países. Y esto hay que tenerlo en cuenta, porque ya se paga un recargo y un recargo encima del recargo, a lo mejor ya no es razonable exigir un tercer recargo. Y, por lo tanto, esto hay que mirarlo con detenimiento", subrayó.

El presidente del Gobierno subrayó que el Ejecutivo está "analizando la situación", para ver si este impuesto "está justificado", concretamente a través de un estudio para conocer "cuáles son los beneficios que tienen otros países que ya han adoptado o han anunciado la adopción de medidas de este tipo".

"Porque adoptar una medida sólo para decir que adoptamos un recargo para cobrar un recargo, y luego si eso se traduce en poco o nada, (...) no tiene sentido", subrayó.