En agosto de 2019, revistas como The Times of Israel y Haaretz publicaron inspiradores artículos sobre la creciente popularidad de Portugal como destino para el asentamiento de jóvenes Sabras (judíos nacidos en Palestina) de talante alegre y hippie. Su intención era convertir terrenos no deseados y edificios en desuso en deseables y productivas granjas para ser ocupadas en un creativo estilo de vida kibbutz .Estas comunidades disfrutarían de una existencia bucólica en la que la ecología, las terapias alternativas, la agricultura orgánica y los templos del amor libre servirían de ejemplo a lo que quedaba de la población autóctona portuguesa. Las regiones elegidas fueron inicialmente el Alentejo y Coimbra y abundaban las historias de grandes extensiones de tierra con viviendas que se compraban por tan sólo 2.000 euros por hectárea.

Pero también hubo un movimiento hacia los distritos de Oporto de jóvenes israelíes urbanos que pretendían introducir sus conocimientos informáticos y otros profesionales en el comercio local. El primero de los promotores inmobiliarios fue el grupo Taga-Urbanica, que estableció un vínculo con los corredores Real Estate Boutique.Su director general, Shlomi Avni, se fijó el objetivo de rehabilitar al menos setecientos apartamentos en los cinco años hasta 2023 con una inversión inicial de 100 millones de euros, pero se ha superado con creces con un total de 1.250 unidades hasta la fecha y las ventas se han realizado principalmente a inversores internacionales.

Eli Taieb , un empresario israelí, que ha estado activo en el sector inmobiliario portugués desde 2017 a través de su empresa Emanuelle Investments Lda. (ubicada en Oporto) también se especializa en la captación de inversores para participar en oportunidades tanto de nueva construcción como de rehabilitación. Yehonatan Gourvitch , el propietario de YGI Investments Lda., es un comerciante y gestor de activos que tiene un sitio web en hebreo que ofrece orientación de reubicación a aquellos inversores que desean asimilarse.

Las pruebas de los éxitos israelíes en el sector inmobiliario no siempre han sido tan transparentes como cabría esperar, pero recientemente se ha dado mucha publicidad a la proyectada torre Skyline, que será construida en Gaia con un coste de 150 millones de euros por el grupo Fortera, del que Elad Dror es director general.El edificio de 28 plantas será el más alto de Portugal, con más de 100 metros, y albergará un hotel de 160 habitaciones y 110 apartamentos con servicios, además de la habitual piscina infinita, club de salud y restaurantes. Se espera que los precios alcancen los 7.000 euros por m2.

En junio de 2021, el Grupo Eurox (dirigido por Bernhard Babel) inició la construcción en el municipio de Grandola de una unidad para la producción de cannabis medicinal que incluye laboratorios para la investigación de la genética de las plantas y sus posibles aplicaciones. También se proyecta el cultivo de cannabis a gran escala en Vila de Rei, donde una inversión de 10 millones de euros por parte de Cann10-Portugal incluirá una fábrica para la transformación de la cosecha en productos farmacéuticos. La misma empresa tiene un plan similar previsto para Castelo Branco. Su director general es Tamir Pardo, antiguo director del Mossad y figura controvertida en la política israelí actual. Otros ejecutivos de Cann10 son Moisés Sabón y Yair Sayag, que al parecer han declarado que se importarán a Portugal otros productos "medicinales" de la empresa. Con los astronómicos beneficios resultantes de las ventas, que se prevé que alcancen los 100.000 millones de euros anuales en todo el mundo para el año 2025, es comprensible que tantos antiguos políticos y miembros de sus servicios de seguridad estén ansiosos por unirse al tren de la fortuna.

La mayoría de los varios miles de pioneros israelíes que han llegado aquí durante los últimos tres años, además de los inversores nómadas y los industriales potenciales, son de ascendencia asquenazí, pero la minoría que puede demostrar un linaje sefardí que se remonta a las expulsiones de finales del sigloXV y principiosdel XVI ha podido conseguir la doble nacionalidad portuguesa que, por supuesto, da acceso a muchos privilegios de nuestro país y de la UE.Los que no pueden acogerse a la vía rápida ofrecida por la Comunidad Israelita de Oporto, han podido asegurarse el privilegio de ser portugueses pagando a través del infame programa Golden Visa.