A las 08:30 horas, pilotos, tripulantes de cabina y técnicos de mantenimiento de aeronaves, en su mayoría uniformados o vestidos de blanco y negro, comenzaron a concentrarse en la plaza de Campo Pequeno, desde donde se dirigieron en silencio hacia el Ministerio de Infraestructuras, donde deben entregar una carta.

Entre las pancartas que portaban los trabajadores, se puede leer: "Si ahora contratan a peso de oro, por qué despiden", o "los despidos en TAP nos cuestan caro a todos".

La protesta fue convocada por el Sindicato Nacional de Personal de Vuelo de Aviación Civil (SNPVAC), el Sindicato de Pilotos de Aviación Civil (SPAC) y el Sindicato de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico (SITEMA), en lo que dicen es una manifestación sin precedentes.

El objetivo "es mejorar la calidad del servicio que TAP presta a sus clientes y la sostenibilidad de la propia compañía, manteniendo los altos estándares de seguridad de la operación por los que siempre nos hemos caracterizado", afirman.

"Los trabajadores y los pasajeros están juntos cuando viajan y están juntos en esta lucha por la alineación entre las opciones de gestión y lo que el país necesita de TAP", dicen los tres sindicatos, afirmando también que "los aviones de TAP no vuelan sin pilotos, sin tripulación de cabina y sin un buen mantenimiento ni siquiera salen del suelo."