"En una línea de coherencia con las acciones en el conflicto de Ucrania, en el que ya ha conseguido éxitos visibles en cuanto al suministro de cereales, António Guterres, promueve ahora nuevos puentes de diálogo entre Ucrania y Turquía", reza una nota publicada en la web oficial de la Presidencia de la República.

En la nota, publicada el día en que el secretario general de las Naciones Unidas se reunirá con los jefes de Estado de Turquía y Ucrania en la ciudad ucraniana de Lviv, Marcelo Rebelo de Sousa destaca, "una vez más", la importancia del "papel del Secretario General de las Naciones Unidas, demostrando la esencialidad del multilateralismo de las organizaciones internacionales y la contribución de la ONU".

António Guterres llegó ayer a Lviv y tiene previsto reunirse hoy con Zelensky y Erdogan en el palacio Potocki, en el centro de la ciudad, después de que ambos jefes de Estado mantuvieran allí una reunión bilateral.

Según la oficina del secretario general de la ONU, se espera que parte de la reunión trilateral se centre en revisar el funcionamiento de la iniciativa que permitió desbloquear las exportaciones de grano a través del Mar Negro, firmada el 22 de julio en Estambul por representantes de la ONU, Turquía, Rusia y Ucrania. Además, el secretario general de la ONU tiene previsto mantener una reunión bilateral con el presidente ucraniano, en la que se espera que aborde el estado general del conflicto, la necesidad de una solución política y otros asuntos, como la situación de la central nuclear de Zaporijia y el intento de enviar una misión de expertos internacionales para evaluarla sobre el terreno, según indicó en Twitter el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.

El viernes, Guterres visitará Odessa, en el sur de Ucrania, cuyo puerto está siendo utilizado para las exportaciones de grano ucraniano gracias al acuerdo impulsado por la propia ONU y Turquía.

Más tarde, el jefe de la ONU viajará a Estambul para visitar el Centro de Coordinación Conjunta que supervisa el cumplimiento de ese pacto, explicó Stéphane Dujarric.

El pasado mes de abril, Guterres estuvo en Ucrania en el marco de un viaje que incluía también a Turquía y Rusia, y en el que abordó la evacuación de la fábrica asediada de Azovstal en Mariupol, donde se encontraban militares ucranianos, que finalmente se produjo unos días después, con el apoyo de la ONU. Durante ese viaje también empezó a tomar forma el acuerdo de exportación de grano, que tardó meses en materializarse.

La ofensiva militar lanzada el 24 de febrero por Rusia en Ucrania ha provocado ya la huida de más de 12 millones de personas -más de seis millones de desplazados internos y más de seis millones a países vecinos-, según las últimas cifras de la ONU, que califica esta crisis de refugiados como la peor de Europa desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Además, según la ONU, unos 16 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Ucrania.

La invasión rusa -justificada por el presidente ruso, Vladimir Putin, con la necesidad de desmilitarizar Ucrania para la seguridad de Rusia- ha sido condenada por la comunidad internacional en general, que está respondiendo con el envío de armas a Ucrania y la imposición de sanciones a Rusia que afectan a prácticamente todos los sectores, desde la banca hasta la energía e incluso el deporte.