Según la misma fuente, el ayuntamiento "prolongará el cierre de las piscinas cubiertas de Loulé y Quarteira" hasta finales de septiembre, así como las piscinas exteriores de Loulé y Salir "los lunes, martes y miércoles", a partir del 22 de agosto. Con esta medida, el ayuntamiento espera ahorrar 4200 m3 de agua, "el consumo medio de 420 viviendas durante todo un mes".

En cuanto a las instalaciones deportivas públicas, se tomarán medidas para "reducir el consumo de agua por parte de los usuarios y empleados", empezando por la reducción de la presión del agua en grifos y duchas, así como la instalación de temporizadores en las duchas.

También se aplicará una reducción, o incluso la suspensión, del riego en los espacios verdes públicos. Así, el riego, siempre que sea posible, se hará "a mano y con agua de Bicas Velhas". Las fuentes de Bicas Velhas también podrán servir como fuente alternativa de recursos hídricos "para el lavado de calles y aceras"