"Hemos hecho que la experiencia de tratar con bitcoins sea muy similar a lo que hacemos ahora con los bancos. Podemos tener una empresa en la que una persona tiene el control de la cuenta bancaria, pero quiere dar acceso a las transacciones a otra persona, imponiendo algunas restricciones y límites. Hacemos lo mismo con el bitcoin. Los empleados pueden tener acceso al dinero, pero con diferentes restricciones", explica a Lusa Kevin Loaec, cofundador de Revault.

Nacido en Francia, este joven de 33 años vive desde hace un año y medio en la isla de Terceira, en las Azores, y es desde el Parque Científico y Tecnológico de la isla de Terceira, Terinov, donde ha desarrollado la herramienta digital que, según él, permite reducir el riesgo de robo o fraude en las transacciones de bitcoin.

"Ofrecemos herramientas de software libre que cualquier persona puede instalar, copiar o modificar, permitiéndole ahorrar dinero en su organización sin tener que confiar en nadie ni en nosotros", explicó.

Portugal Ventures

El proyecto ha sido el primero de las Azores en recibir inversión de Portugal Ventures, sociedad de capital riesgo que forma parte del Grupo Banco Portugués de Fomento, en el ámbito de las solicitudes de Call Açores, creadas en colaboración con el Gobierno Regional.

Lanzada en 2021, la Call Açores recibió 20 solicitudes, con un importe de inversión solicitado de unos 4,6 millones de euros.

Revault tendrá acceso a una cantidad de alrededor de 400.000 euros de Portugal Ventures, de un total de 1,5 millones de euros que la empresa ya ha conseguido recaudar, de inversores de países como los Estados Unidos de América, Canadá y Suiza.

Kevin Loaec estudió física aplicada, pero abandonó la universidad y se trasladó a Irlanda, donde trabajó en sistemas informáticos para varias empresas, con el objetivo de recaudar dinero para lanzar su propio negocio.

La primera idea de negocio, dice, fue desarrollar el pago con tarjeta sin contacto, en un momento en que no era tan común como ahora, pero la inversión necesaria, dada la regulación de los sistemas financieros, le llevó a centrarse en cambio en el bitcoin.

Fue un reto lanzado por un cliente lo que le llevó a crear Revault con su socio Antoine Poinsot.

"Uno de mis clientes, un fondo de cobertura de Luxemburgo, tenía un problema de seguridad muy concreto relacionado con el bitcoin. Querían saber si era posible aplicar restricciones a la forma de mover el dinero. Investigué y llegué a la conclusión de que esto no existía en ese momento y que se creía imposible. Al mismo tiempo, descubrí la manera de hacerlo funcionar", dijo.

La elección de las Azores

Cuando la pandemia de Covid-19 paralizó el mundo, Kevin estaba en Lisboa intentando crear una empresa, pero el coste de la vida en la ciudad le llevó a buscar otro destino y las Azores cumplían sus requisitos.

"Tengo que viajar mucho. Este tipo de trabajo está relacionado con la seguridad y muchas cosas son más fáciles cuando se habla con los clientes en persona. No queremos hablar de temas de seguridad por mensaje. Tenemos herramientas, pero no es lo mismo. Tenía que estar cerca de un aeropuerto", añadió.

"Así es como hice mi investigación: dónde puedo ir, que no esté lejos de un aeropuerto y sea un lugar agradable para vivir, con una alta calidad de vida y buenas conexiones a Internet. Así descubrí las Azores", añadió.

Un año y medio después, el producto está prácticamente listo para salir al mercado, pero Kevin admite que podría tardar en comercializarse, porque implica "mucho riesgo" y "altas cantidades de dinero".

"Nuestro objetivo es que esta herramienta sea utilizada por grandes organizaciones, porque el hecho de que sea un software abierto significa que cuanta más gente lo utilice, más gente contribuirá y será mejor", subraya.