"Es probable que en los próximos meses, hasta noviembre de 2022, se den condiciones más cálidas y secas de lo habitual en la región euromediterránea occidental. En algunas zonas de la Península Ibérica, se esperan condiciones más secas de lo habitual durante los próximos tres meses", indica el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea en un informe actualizado sobre la evaluación de la situación de la sequía en Europa.

En el documento, basado en datos y análisis del Observatorio Europeo de la Sequía, Bruselas anticipa que "para la mayor parte de Europa, tras una larga cadena de previsiones inusualmente secas, se espera que se acerquen a las condiciones normales entre agosto y octubre de 2022", lo que permitirá "aliviar las condiciones críticas de muchas regiones europeas y sectores afectados".

Situación ibérica

Pero esta no es la realidad de la Península Ibérica, ya que el Centro Común de Investigación estima que "las condiciones meteorológicas son más secas de lo normal en el oeste de España y el este de Portugal", así como en toda la región euromediterránea occidental, donde "pueden persistir algunos riesgos".

En cuanto a Portugal, el documento señala que, en el país, "la energía hidroeléctrica almacenada en los embalses es menos de la mitad de la media de los cinco años anteriores".

"El estado del almacenamiento de agua para el riego está empeorando y todos los embalses han disminuido. En la mayoría de los casos, se espera que el almacenamiento de agua sea suficiente para completar el ciclo de riego de los cultivos, pero alrededor del 25% de los embalses presentan un déficit importante y pueden no satisfacer las necesidades de riego".

Además, "el peligro de incendios forestales es de alto a extremo en la mayor parte" de Portugal, añade.

La peor sequía en 500 años

Según los expertos europeos, la actual sequía podría ser la peor en al menos 500 años.

"La grave sequía que afecta a muchas regiones de Europa desde principios de año se está extendiendo y agravando desde principios de agosto. Las condiciones de sequía están relacionadas con una falta de precipitaciones generalizada y persistente, combinada con una serie de olas de calor que comenzaron en mayo".

El documento también señala que entre las regiones más afectadas por las anomalías pluviométricas negativas entre junio y agosto están el centro y el sur de Portugal, España, el sur de Francia, el centro de Italia, el sur de Alemania, Eslovaquia, Hungría y Rumanía.

La Península Ibérica sufrió una prolongada ola de calor en la primera quincena de julio de 2022, lo que provocó temperaturas superiores a la media a largo plazo para ese mismo mes, y todavía se registran altas temperaturas.