Según los datos de la segunda fase de la encuesta Merck "Merck.Sostenible o nada: El futuro que quieren los Millennials y Zeta's europeos", realizada en 10 países europeos en el marco de las celebraciones del Año Europeo de la Juventud 2022, el 72 por ciento de las generaciones europeas más jóvenes quiere tener una familia, cifra que alcanza el 82 por ciento en Portugal.

El estudio, que contó con la participación de más de 6.100 jóvenes, también indica que en Portugal, el 49 por ciento de los millennials (entre 25 y 35 años) quiere tener hijos en un plazo de tres años.

Los encuestados portugueses vuelven a destacar, entre todos los europeos, como los más receptivos a los tratamientos de fertilidad en caso de dificultad para concebir de forma natural: ocho de cada diez jóvenes no dudarían en hacerlo, una cifra siete puntos porcentuales superior a la de los jóvenes europeos en su conjunto.

En cuanto a lo que estas generaciones valoran a la hora de formar una familia, el estudio muestra que en Portugal es la salud física y emocional lo primero para los millennials (98%) y para los que tienen entre ocho y 23 años (generación Z, 97%).

El estudio, que contó con 612 participantes en Portugal, dice que en segundo lugar está tener la pareja adecuada (97 por ciento en ambas generaciones), y en tercer lugar tener un trabajo "satisfactorio y estable" (96 por ciento en los millennials y 97 por ciento en la generación Z).


En la encuesta participaron miles de jóvenes de entre 18 y 35 años de Portugal, Alemania, Austria, España, Francia, Hungría, Italia, Noruega, Polonia y Reino Unido.

El estudio también quería saber si los jóvenes tenían a alguien a quien cuidar, y el 34% de los europeos respondió afirmativamente.

En Portugal, este porcentaje no pasa del 26 por ciento, lo que convierte al país (entre los 10 que participaron) en el segundo donde menos jóvenes son cuidadores informales. En Noruega esta cifra alcanza el 51 por ciento y en Francia el 43 por ciento.

Para quienes asumen la tarea de cuidador informal, la encuesta también revela que lo más importante para el desempeño de esta tarea es la comprensión y la flexibilidad en el trabajo (73 por ciento), cifra que vuelve a situar a los jóvenes portugueses por delante del resto de Europa (59 por ciento).

Los jóvenes portugueses también destacan la necesidad de apoyo financiero (58 por ciento) y psicológico (48 por ciento).

Sólo el 21 por ciento de los jóvenes portugueses tiene hijos, 12 puntos porcentuales menos que los jóvenes europeos en su conjunto. Por generaciones, casi el 30 por ciento de los millennials portugueses tienen hijos.

En cuanto a la salud física, el 55 por ciento de los jóvenes portugueses se considera bien, aunque seis puntos porcentuales por debajo de los jóvenes europeos en su conjunto, con respecto a la salud mental el escenario es ligeramente diferente: menos de la mitad (48 por ciento) dice tener una buena salud emocional, una cifra que cae al 42 por ciento en el caso de la generación Z.

Los datos también muestran que los jóvenes europeos encuentran un entorno menos saludable en las redes sociales que en el trabajo o en la escuela. Además, ocho de cada diez dicen tener un entorno saludable con sus familias y amigos.

En Portugal, los millennials consideran que el entorno de las redes sociales es más saludable que los jóvenes de la generación Z.

La mayoría de los jóvenes portugueses siguen los consejos de vida saludable dados por los profesionales de la salud (56%), mientras que tanto la generación Z (20%) como los millennials portugueses (26%) confían poco en los influencers para este tipo de consejos.