La propuesta se hizo cuando los ministros de Economía de la UE mantuvieron una reunión informal en Praga, estos cinco estados miembros plantearon una posición conjunta para aplicar la imposición mínima efectiva global en 2023.


Según Lusa, Francia, España, Italia, Alemania y Holanda argumentan que, "mientras la inflación golpea con fuerza el poder adquisitivo de los ciudadanos, las empresas deben pagar su parte de la carga para aliviar el impacto de la crisis energética mundial", por lo que reafirman su "compromiso reforzado de aplicar rápidamente" esta imposición del 15% sobre los beneficios de las grandes empresas.


"Es una clave para una mayor justicia fiscal a través de una lucha más eficaz contra la optimización y la evasión fiscal", argumentan los cinco países, recordando el anterior consenso entre 26 de los 27 Estados miembros, al que sólo se opuso Hungría.


"Si no se alcanza la unanimidad en las próximas semanas, nuestros gobiernos están plenamente decididos a cumplir nuestro compromiso. Estamos dispuestos a aplicar la imposición mínima efectiva global en 2023 y por cualquier medio legal posible", aseguran.


Al presentar la propuesta a la prensa al margen del Ecofin de Praga, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, rechazó el bloqueo húngaro, argumentando que la imposición mínima debe "avanzar lo más rápido posible en Europa porque es una cuestión de justicia fiscal en un periodo de alta inflación".


La ministra española, Nadia Calviño, dijo que los cinco países están "decididos a avanzar", mientras que su homólogo italiano, Daniele Franco, defendió la necesidad de "garantizar la contribución de las multinacionales".


El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, habló de las actuales "necesidades financieras en los presupuestos estatales", mientras que su homóloga holandesa, Sigrid Kaag, dijo que "ha habido un acuerdo y tenemos que avanzar".


Los ministros de Economía de la UE aún no han conseguido llegar a un consenso para que las empresas multinacionales paguen al menos un 15% de impuestos por sus beneficios en la UE, tras el acuerdo alcanzado en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para dicha tributación, ante el bloqueo de Hungría.


La Comisión Europea propuso el pasado mes de diciembre una tributación mínima del 15% sobre los beneficios de las multinacionales en la UE, tal y como se acordó en la OCDE, con el objetivo de lograr la equidad y la estabilidad fiscal en la UE.


La propuesta presentada establecía un tipo impositivo efectivo del 15% en la UE, tal y como acordaron 137 países en la OCDE, y prevé que las normas se apliquen a cualquier gran grupo, ya sea nacional o internacional, con una empresa matriz o filial situada en un Estado miembro de la UE.