La compra de inmuebles de lujo ha sido boyante durante el primer semestre de 2022, lo que sugiere que este tipo de inversión es un refugio para las familias de altos ingresos frente a la inflación, que alcanzó el 8,9% en agosto. Todo indica, por tanto, que la demanda de viviendas de lujo seguirá aumentando, concluye un informe de Christie's International Real Estate.

En un análisis sobre los inmuebles de lujo, la red inmobiliaria internacional concluye que el mercado se encuentra en un "importante punto de maduración tras un año 2021 sin precedentes y un primer semestre de 2022 muy dinámico", reza la publicación. Esto significa que dos años después del shock inicial de la pandemia, el mercado inmobiliario premium alcanzará un momento de estabilización y volverá gradualmente a "niveles normales", similares a los de 2019.

"En 2021, tuvimos la mayor facturación de la historia de la compañía y 2022 ha sido un año muy positivo y dinámico, con un fuerte crecimiento del 65% (en ventas y arrendamientos) en comparación con el año pasado, donde las ventas tienen un enfoque especial", señala Rafael Ascenso, director general de Porta da Frente Christie's, representante de la marca en las regiones de la Gran Lisboa y el Alentejo, citado en el documento.

Demanda creciente

La demanda de inmuebles de alta gama está creciendo. Y "el número de transacciones inmobiliarias en el segmento medio-alto y alto en la primera mitad del año demostró que invertir en los llamados 'activos duros' puede ser una de las mejores opciones contra la inflación", dicen los expertos de Christie's International Real Estate. Esto se debe a que muchas familias con ingresos altos y adinerados están ahora preocupados por la posibilidad de una recesión a corto plazo y ven el sector inmobiliario residencial como una "salvaguarda fundamental", una "valiosa cobertura contra la inflación".

"Para aquellos que disponen de ahorros hoy en día, no hay mejor solución que retirar el dinero del banco e invertirlo en bienes inmuebles. Imaginemos que un inversor o una familia con un millón de euros disponibles, con una inflación del 7%, perderá 5.000 euros al mes si no invierte esta cantidad en un activo rentable. Lo mismo ocurre con los extranjeros que tienen el mismo problema de inflación y que encuentran en Portugal un mercado inmobiliario maduro a un precio mucho menor que el de sus países de origen", añade Rafael Ascenso.