En el kilómetro 82 nos cruzamos con un ciego que caminaba tímidamente por el Caminho, sonrió cuando pasamos diciendo "¡Bom Caminho!" Su ayudante portugués le describía el paisaje que encontraban mientras caminaban. Estos dos eran verdaderos peregrinos.

Pasaportes de peregrino

Una de nuestras principales preocupaciones era conseguir suficientes sellos cada día en nuestro Pasaporte del Peregrino, expedido en Valença. Para validar nuestra caminata de 6 días se necesitaban un mínimo de 2 sellos cada día consecutivo para recibir el importantísimo Certificado de Peregrinación expedido y firmado por la catedral. Habíamos oído que si no conseguíamos los 2 sellos obligatorios tendríamos que volver a empezar de nuevo con un pasaporte nuevo, pero eso podría haber sido sólo una estratagema para hacernos seguir ....

Llegada

Desde lejos, vislumbramos las torres góticas de la antigua catedral de SdeC, el tercer santuario más sagrado de la cristiandad. Todos estábamos llenos de expectación y emoción cuando entramos en la enorme plaza que hay delante de la catedral, mezclados con compañeros de peregrinación felices y llenos de emoción, abrazos y sonrisas espontáneas para todos. Pudimos ver cómo un grupo de unos 100 adolescentes levantaba una cruz delante de nosotros saltando al unísono mientras cantaban el himno de su colegio.

Leí que en el siglo XVII los peregrinos, al llegar a la catedral en éxtasis, se despojaban de sus ropas desgastadas y malolientes en la plaza y las quemaban (un desprendimiento de la vieja vida) y se ponían las vestimentas limpias expedidas por la iglesia. Pensé brevemente en revivir esta antigua tradición, pero dudé, ya que posiblemente no estaba en consonancia con el mantra de Rotary.

En retrospectiva

Los 10 peregrinos de Rotary coinciden en que nuestro viaje ha sido una experiencia conmovedora. Todos hemos pasado nuestra vida profesional trabajando en diversas partes del mundo y quizás hemos dado por sentadas las cosas más sencillas de la vida. Esta nueva experiencia nos acompañará el resto de nuestras vidas.

En nuestro viaje nos acompañaron prácticamente los escolares de las distintas escuelas de Silves Sul, que nos daban ánimos constantes y animaban a sus mascotas escolares que cada uno de nosotros llevaba. Sus mensajes diarios de FORCA nos ayudaron a alcanzar nuestra meta. Los 10 somos ahora orgullosos poseedores de un certificado en latín como auténticos peregrinos que han recorrido el Camino Portugués desde Valença hasta Santiago de Compostela.