¿QUÉ ES?

Los SUV dominan la gama de BMW en estos días, con los modelos numerados "X" que van del uno al siete y que representan una gran proporción de las ventas de la firma alemana.

Ahora BMW se centra en su SUV más joven, el X1. Llegó por primera vez en 2009 como el único SUV compacto premium, y ahora se enfrenta a más competencia que nunca, ya que todas las marcas rivales ofrecen un modelo en este segmento. BMW ha puesto todo su empeño en esta nueva tercera generación, pero ¿impresiona?

¿QUÉ HAY DE NUEVO?

Hay muy pocas cosas que no sean nuevas, empezando por el diseño, que adquiere una postura mucho más atrevida y vertical que su predecesor. También ha crecido en tamaño, lo que significa que ofrece más espacio en el interior, mientras que el resto del habitáculo se ha renovado con la incorporación de la última tecnología de BMW en el coche, conocida como Curved Display y con su último sistema operativo.


Aunque el anterior X1 ya contaba con un híbrido enchufable, se han introducido dos nuevos modelos PHEV que ofrecen una mayor autonomía, más potencia y una carga más rápida. También hay un iX1 totalmente eléctrico, pero estos modelos no llegarán hasta dentro de unos meses, por lo que nos centraremos en las opciones de gasolina y diésel.

¿QUÉ HAY BAJO EL CAPÓ?

A pesar de la incorporación de los nuevos X1 enchufables, más de la mitad de los compradores se quedarán con un modelo de gasolina o diésel en el X1. Si se opta por un diésel, se puede elegir entre el sDrive18d de 148 CV (el único X1 con tracción delantera) o el xDrive23d de 211 CV.

Pero nuestro coche de prueba es el xDrive23i. Es una unidad nueva para BMW, un 2.0 litros turboalimentado que desarrolla 215 CV y 360 Nm de par. Como todos los X1, utiliza una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades, y puede hacer el 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 145 km/h. Gracias a su ligero elemento híbrido, tampoco es malo en cuanto a combustible, ya que BMW afirma que consume hasta 43,5 mpg y que las emisiones de CO2 se sitúan entre 146 y 162 g/km.


¿CÓMO SE CONDUCE?

El X1 siempre ha sido uno de los coches que mejor se conducen en su segmento, y este último modelo no hace más que reforzarlo. Nuestro coche de pruebas, con el acabado M Sport -que tiene una suspensión M adaptativa y una dirección deportiva- era excelente al volante.

La dirección tiene un tacto suave y lineal y te inspira a conducirlo con más entusiasmo que muchos de sus rivales. También se agarra a las curvas con un mínimo de balanceo de la carrocería, y es un esfuerzo magnífico para un SUV compacto.

Este motor híbrido de gasolina es también una gran opción, ya que ofrece una gran potencia, que se ve reforzada por la paleta de aceleración situada en el lateral del volante, que aumenta la capacidad de respuesta. La única queja que tenemos es que el motor es un poco brusco cuando está en marcha y el ruido del viento de los grandes retrovisores exteriores.


¿CÓMO SE VE?

Mientras que el anterior X1 era una opción bastante sosa, aunque inofensiva, BMW ha dotado a este último modelo de un diseño mucho más atrevido. A diferencia de su predecesor, tiene una postura más erguida y BMW ha elevado el frontal para darle un aspecto más robusto. El morro delantero, que parece estar casi inclinado sobre el parachoques del coche, puede parecer un poco extraño en las fotos, pero es mucho más agradable en persona.

El aumento de las dimensiones y el aspecto "elevado" en general también lo hacen parecer mucho más un SUV propiamente dicho, en lugar de un crossover como su predecesor, y los faros LED (con una firma única en las versiones de mayor nivel) hacen que el X1 destaque mucho más que antes.

¿CÓMO ES EL INTERIOR?

El nuevo BMW Curved Display domina el interior del X1. Con una pantalla digital de 10,25 pulgadas y una pantalla táctil de 10,7 pulgadas, ha contribuido a modernizar significativamente el habitáculo. Aunque algunos se sentirán decepcionados por el abandono del antiguo mando giratorio del iDrive, la pantalla es muy elegante y no distrae cuando se está en movimiento. La calidad es, en general, excelente, con una serie de materiales suaves al tacto y detalles metálicos que se unen para crear un habitáculo que parece más caro que el SUV junior de BMW. Las palancas de los intermitentes y los botones del volante, de tacto barato, decepcionan un poco.


Sin embargo, el espacio interior del X1 es inmejorable. El maletero de 540 litros es 50 litros mayor que el de su predecesor, mientras que el espacio en las plazas traseras es generoso incluso para los adultos, y con el techo solar panorámico instalado.

¿CÓMO SON LAS ESPECIFICACIONES?

El X1 dispone de tres niveles de acabado principales: Sport, xLine y M Sport. Todos ellos cuentan con un amplio equipamiento, y el Sport incluye faros LED, climatizador, maletero eléctrico y la impresionante pantalla curva que ya hemos mencionado. El xLine ofrece un aspecto más robusto gracias a sus detalles exteriores de aluminio y a la protección de los bajos, además de montar llantas de aleación de 18 pulgadas. El M Sport adopta un aspecto más deportivo, con un kit de carrocería más agresivo, llantas de aleación de 19 pulgadas más grandes y suspensión adaptativa.

VEREDICTO

BMW ha dado al X1 una revisión drástica y el resultado es impresionante. Ofrece una de las mejores experiencias de conducción de cualquier coche de su clase, además de una magnífica tecnología en el coche y mucho espacio interior para acompañarla. Hay ligeros problemas de calidad, y no se puede ignorar el elevado precio del X1, pero a pesar de ello, éste podría ser el nuevo SUV compacto de referencia cuando aterrice en el Reino Unido a finales de este año.

DATOS DE UN VISTAZO

Modelo: BMW X1

Modelo probado: BMW X1 xDrive23i M Sport

Motor: Gasolina de 2.0 litros con turbocompresor

Potencia: 215 CV

Par motor: 360Nm

0 a 100 km/h: 6,9 segundos

Velocidad máxima: 145 mph

Economía: 39.2-43.5mpg

Emisiones: 146-162g/km de CO2