La multinacional con sede en Alemania ha explicado que el plan afecta a unos trescientos empleados y se espera que se aplique en el verano de 2023.

"Los trabajadores afectados [en la región de] Oporto ya han sido informados de las medidas previstas. Adidas lamenta el impacto que la decisión pueda tener en los trabajadores y está tratando de encontrar soluciones justas para todos los empleados afectados en conversaciones personales. Se dará prioridad al traslado a otro puesto en Oporto", dice una fuente oficial.