En un comunicado, el Consejo de la UE da cuenta de esta aprobación definitiva, señalando que "ya no será necesario comprar un cargador diferente cada vez que se adquiera un nuevo teléfono móvil o dispositivo similar", dado que "todos podrán recargarse con el mismo cargador".

"Disponer de un cargador común mejorará la comodidad del consumidor al armonizar las interfaces de carga y la tecnología de carga rápida y reducirá significativamente los residuos electrónicos", subraya el marco en el que se inscriben los países de la UE.

Los datos publicados por el Consejo de la UE revelan que, en 2020, los consumidores de la UE compraron aproximadamente 420 millones de dispositivos electrónicos, disponiendo de una media de tres cargadores para cargar estos dispositivos electrónicos, de los cuales utilizan regularmente dos.

Al año, la UE ha registrado 11 mil toneladas de residuos electrónicos al año.

Para evitar esta situación, el Consejo de la UE explica que la nueva normativa, que entrará en vigor en 2024, hará obligatorio un puerto de carga USB-C para todos los dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, "tablets" y "e-readers", cámaras digitales y consolas de videojuegos, auriculares y altavoces portátiles, ratones y teclados inalámbricos y sistemas de navegación portátiles.