Este posible escenario fue admitido en la respuesta que, a finales de septiembre, dio el consejero de Sanidad, Manuel Pizarro, a las preguntas formuladas por el grupo parlamentario del PSD.

Los diputados socialdemócratas cuestionaron que el consejero pudiera garantizar que las obras del nuevo Hospital Central del Alentejo, que están en marcha, estén concluidas a finales de 2023, para "no perder la financiación" del Programa Operativo Regional del Alentejo 2020.

En la respuesta, Manuel Pizarro subrayó que "los esfuerzos de todos los equipos" implicados en el proyecto de construcción de la nueva unidad hospitalaria "se centran en que la obra esté concluida a finales de 2023".

"Sólo el cambio de circunstancias, más allá de lo previsible en este momento, es decir, el agravamiento de la guerra en Europa, con todas sus implicaciones, podría condicionar el cumplimiento de este objetivo", dijo el ministro.

Sin embargo, señaló, "si eso ocurre", los proyectos en curso "sufrirán ajustes no sólo en Portugal, sino también en Europa".

"Esperamos que, incluso en el peor de los casos, se encuentren mecanismos que garanticen la financiación del PO [Programa Operativo] regional, ya que la propia Unión Europea tendrá que reevaluar el cumplimiento de sus propios objetivos", dijo.

El nuevo hospital, en construcción desde agosto, supone una inversión total de unos 210 millones de euros.

La futura unidad hospitalaria, en las afueras de la ciudad de Évora, ocupará una superficie de 1,9 hectáreas y tendrá una capacidad de 351 camas en habitaciones individuales, que podrá ampliarse, si es necesario, a 487.

Con 30 camas de cuidados intensivos/intermedios y 15 de cuidados paliativos, la nueva unidad contará, entre otras cosas, con 11 quirófanos, tres de ellos para actividades convencionales, seis para cuidados ambulatorios y dos para cuidados de urgencia, cinco preoperatorios y 43 puestos de recuperación.