"Este año tenemos grandes expectativas, hemos salido de la pandemia, es un año diferente, pero también estamos preocupados porque las familias ya están experimentando una fuerte contracción de su poder adquisitivo cuando van al supermercado. El aumento de los precios está teniendo un fuerte impacto en los hogares", dijo Carla Salsinha a Lusa.

La presidenta de la junta directiva de la UACS recordó una reciente encuesta que muestra que las familias están pensando en gastar menos en las compras navideñas.

"Las familias están pensando en utilizar el subsidio para ahorrar para lo que viene y las compras navideñas serán menores, como consecuencia del miedo a lo que viene. La gente tiene miedo de las intervenciones de los economistas, de los comentaristas sobre los próximos tres/cuatro meses con alta inflación", destacó.

Según Carla Salsinha, además de los bienes de primera necesidad, las familias reducirán gastos como la ropa y los libros.

"Los comerciantes nos han dicho que la gente sigue comprando, pero busca las opciones más baratas. Sin embargo, tenemos grandes expectativas porque la Navidad es el momento álgido del comercio, pero por otro lado, es un arma de doble filo... con estas perspectivas para 2023 vamos a ver si la Navidad no será el momento en que las familias rompan la tradición del consumo", dijo.

A pesar de esto el comercio también tiene fuertes expectativas para el inicio del año debido a las rebajas.

"Después tenemos las rebajas, otra época en la que la gente aprovecha para comprar. Las tres primeras semanas de enero siempre tienen fuertes niveles de consumo porque la gente aprovecha las rebajas", concluyó.

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