Según la entidad con sede en París, ante la preocupación por la seguridad energética provocada por la invasión de Ucrania, varios países han acelerado los procesos de transición energética, invirtiendo fuertemente en la instalación de capacidad solar y eólica. Así, se espera que la capacidad mundial de energías renovables crezca en 2.400 gigavatios (GW) durante el periodo 2022-2027, una cantidad equivalente a la capacidad energética total de China en la actualidad, según el informe Renewables 2022.

Se prevé que la capacidad mundial de energía solar fotovoltaica se triplique en el periodo 2022-2027, superando al carbón como mayor fuente mundial de electricidad ya en 2025. La capacidad eólica mundial casi se duplicará en el mismo periodo, y una quinta parte del crecimiento corresponderá a proyectos en alta mar. Juntas, la eólica y la solar representarán más del 90% de la capacidad de energía renovable añadida en los próximos cinco años.

Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, subraya que el compromiso con las energías renovables ha entrado ahora en "una nueva fase de crecimiento aún más rápido" en un momento en que "se está cruzando un punto de inflexión histórico hacia un sistema energético más limpio y seguro". Además de la apuesta por garantizar una mayor seguridad energética, Birol señala que las energías "verdes" son "fundamentales para ayudar a mantener la puerta abierta a limitar el calentamiento global a 1,5 °C".

Para alcanzar la estimación prevista, la AIE recomienda a los Estados miembros de la Unión Europea que aceleren también la puesta en marcha de políticas que permitan simplificar y reducir los plazos de concesión de licencias y mejorar las subastas, sobre todo en lo que se refiere al reparto de tareas y horarios, así como la forma de impulsar programas que fomenten la instalación de paneles solares en tejados residenciales y comerciales.


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