No se sabe cuántas personas realizan el servicio doméstico en Portugal, advirtió hoy la presidenta del Sindicato de Trabajadores de Conserjería, Vigilancia, Limpieza, Actividades Domésticas y Diversas (STAD), Vivalda Silva.

Por ello, el STAD ha puesto en marcha el proyecto "Servicio Doméstico Digno" para intentar resolver la falta de información.

Los investigadores van a sondear el número de trabajadoras domésticas, cruzando diversos datos, entre ellos los "pocos que existen en los servicios del Instituto Nacional de Estadística y Seguridad Social", explicó a Lusa el dirigente sindical Carlos Trindade, durante la presentación del proyecto.

"Actualmente, sólo conocemos las situaciones cuando acuden a nosotros y, en ese momento, conseguimos acompañarlas, pero no podemos ir a sus lugares de trabajo, ya que trabajan en domicilios particulares", dijo Vivalda Silva. "Cuando llegan al sindicato, es señal de que ya han sido despedidos", afirmó.

El sindicato afirma que la mayoría de los trabajadores son mujeres y también suelen ser inmigrantes, que no hacen los debidos descuentos en la seguridad social y acaban perjudicados en el futuro.

Pero STAD también recibe denuncias de trabajadoras que son víctimas de agresiones por parte de los empresarios. "Denuncian casos de acoso moral, violencia física, golpes, pero también ser despedidas de un día para otro, no tener derecho a subsidios", explica a Lusa.

Derechos laborales

Actualmente, "la mayoría de los trabajadores ya saben que tienen derecho a los subsidios de Navidad y vacaciones", añadió Carlos Trindade, admitiendo, sin embargo, que conocer los derechos laborales no siempre es sinónimo de tenerlos.

Por ello, el proyecto analizará también las condiciones de trabajo, el acceso a la seguridad social y el conocimiento de sus derechos y deberes, añadió Filipa Seiceira, que forma parte del equipo que elabora los estudios y diagnósticos.

También se realizará un estudio sobre el régimen jurídico del trabajo doméstico remunerado, en el que los investigadores buscarán buenas prácticas y presentarán propuestas de mejoras que puedan introducirse en el marco legal.

Una de las ideas presentadas es que los empleadores puedan declarar en sus impuestos el gasto que realizan con los trabajadores domésticos porque así se garantizan los descuentos de la Seguridad Social.

La idea partió de Sandra Ribeiro, presidenta de la Comisión de Ciudadanía e Igualdad de Género(CIG), que también estuvo presente.

El proyecto, en el que también participan la CIG, el Instituto Ruben Rolo y el Sindicato Noruego de Trabajadores Generales, concluirá con la elaboración del Libro Blanco sobre el trabajo remunerado.