En la nota, firmada por la directora ejecutiva de la asociación, Graça Mariano, los fabricantes de carne subrayan que la huelga tiene "graves consecuencias" para las empresas, y destacan que pagan una tasa de inspección "que es más que suficiente para garantizar un número adecuado de médicos veterinarios para llevar a cabo las funciones de inspección sanitaria".

Los trabajadores que desempeñan funciones públicas, incluidos los inspectores de sanidad, estarán en huelga del 19 al 30 de diciembre.

En este sentido, según la asociación, la Dirección General de Alimentación y Veterinaria (DGAV) envió un fax a los mataderos para que tomen precauciones en materia de bienestar animal.

La asociación recordó que a lo largo del año se produjeron varios paros, lo que supuso aún más dificultades para las empresas, a pesar de señalar que no está en contra de la huelga.

Sin embargo, APIC expresó su "total disgusto" por el hecho de que, a pesar de haberse puesto en contacto con la DGAV, el Ministerio de Agricultura y Alimentación, así como con el gabinete del Primer Ministro, António Costa, no haya obtenido respuestas a este problema.

Según señaló, sin veterinarios de la DGAV o de las autoridades locales, el sacrificio no puede llevarse a cabo y, en el límite, el operador económico puede incurrir en un delito contra la salud pública, "considerando el sacrificio clandestino, cuyo castigo es una pena de prisión".

La asociación recordó que el servicio de inspección sanitaria se realiza previo pago por parte de los industriales de una tasa al Estado, que puede ascender, en algunos casos, a 35.000 euros mensuales, en función del volumen de sacrificio.

Por otra parte, lamentó que las trabas al normal funcionamiento de los mataderos se prolonguen desde hace varios años, ya que la DGAV no dispone de suficientes veterinarios, ni puede contratar de forma autónoma a más profesionales.

Por ello, según la misma nota, la DGAV ha recurrido a la colaboración de los ayuntamientos, pero no ha sido posible garantizar el "normal funcionamiento" de las industrias de sacrificio.

El pasado 9 de diciembre, la asociación envió una carta al Ministerio de Agricultura y otra al gabinete del presidente del Gobierno, en las que afirmaba que este sector ha sido "olvidado y maltratado" por el Gobierno, y pedía medidas para que los mataderos puedan desarrollar su labor.