Sidney consiguió el récord mundial tras lograr que sus ojos sobresalieran 18,2 milímetros de sus cuencas oculares. La hazaña se logró el 10 de enero de este año, en São Paulo, Brasil.

Según Guinness World Records, "Tío Chico" descubrió su "talento" cuando sólo tenía nueve años mientras hacía muecas frente al espejo. Al hacerlo, se dio cuenta de que sus ojos sobresalían mucho más que los de sus compañeros de colegio.


Cuando intenta mostrar su "talento", explicó, el poseedor del récord mundial pierde la capacidad de ver durante unos segundos antes de que sus ojos puedan enfocar de nuevo. Es más, consigue mantener el globo ocular proyectado entre 20 y 30 segundos.

"Mi habilidad es sin duda un don. Vino de mi padre, de mi madre y también del creador", dijo Sidney.