Enero siempre suele ser una época para fijarse objetivos, pero 2023 parece un poco diferente, con los precios por las nubes y la crisis del coste de la vida haciendo mella.

Puede parecer un poco inútil fijarse elevados objetivos de superación personal cuando cada vez es más difícil pagar las facturas, pero para la gurú de la manifestación y coach de autodesarrollo Roxie Nafousi, fijarse intenciones tiene aún más sentido en tiempos difíciles.

Nafousi, a la que a menudo se conoce como la "reina de la manifestación", dio a conocer su forma de pensar en su exitoso libro 2022, y ahora ha publicado una continuación llamada Manifest: Dive Deeper.

"Es una práctica de empoderamiento, de curación y de crecimiento", explica esta mujer de 32 años. "Creo que ayuda a todo el mundo a vivir una vida mejor".

El panorama de 2023 puede parecer sombrío, pero Nafousi sigue creyendo que manifestarse tiene su lugar. "Creo que es casi más importante, porque hay tanta incertidumbre y hay tantas cosas que nos están llenando de miedo", reflexiona. Vemos las noticias y después nos sentimos fatal, y con razón, las cosas están muy difíciles ahora mismo y todos lo sentimos en distinta medida".

Si podemos encontrar una práctica que nos anime a sentirnos mejor con nosotros mismos para cambiar las cosas que podemos, para sentirnos más capacitados, ahora más que nunca deberíamos hacerlo".

"Siempre digo que hay cosas en la vida que no podemos cambiar, pero las que podemos, deberíamos", añade Nafousi. "Manifestar da esperanza a la gente y le devuelve la sensación de tener algo de control en un mundo en el que las cosas parecen tan fuera de control".

Para Nafousi, manifestar puede capacitarte para llevar una vida mejor. A menor escala, también puede ayudarte a superar un mal día, pero eso no significa que desees que desaparezca cualquier sentimiento "negativo" que pueda surgir.

"A menudo hablo de la positividad tóxica, porque la gente me decía: 'Tengo que estar feliz todo el tiempo', o '¿Y si tengo un mal día, eso va a arruinar mi manifestación?

"Así es la vida: nadie se siente bien todo el tiempo. [Ayer] estaba de muy mal humor. Creo que en esos días nos centramos mucho en encontrar la razón y darle un significado. Muchas veces hay una razón, pero otras muchas no la hay: simplemente nos sentimos deprimidos y frustrados", añade.

En esos días, Nafousi sugiere "aceptar que hoy no es mi día favorito, no voy a dejar que se convierta en algo más de lo que es. Voy a darme espacio para poder descansar, recuperarme, dar un paso atrás y saber que mañana será un nuevo día, en lugar de permitirme atribuirle un significado".


Créditos: AP; Autor: PA;


Llegan días mejores

Para Nafousi, manifestarse le asegura que "vendrán días mejores", dice. "Sé que este reto es duro, pero ¿aprendo algo de él? ¿Cómo me está ayudando a crecer? El mero hecho de saber que esto también pasará -y en realidad siempre pasa- ha hecho que, cuando atravieso momentos bajos, nunca sean tan bajos como antes, porque no están asociados a esa sensación de impotencia o desesperanza".

Por desgracia, eso no significa que manifestar vaya a arreglar todo en tu vida. Esto es lo que la gente tiende a entender mal de esta práctica, según Nafousi: "Piensan que es magia, que se trata de suerte, pero no es así. No puedes manifestar que te ha tocado la lotería. La gente también cree que se trata sólo de visualizar lo que quieres -hacer un tablero de visión, tener una mentalidad positiva, y eso será suficiente- y no es así.

"No hay sustituto para el trabajo duro: trabajo duro contigo mismo, trabajo duro con tus sueños. Comprometerse con uno mismo, comprometerse con el crecimiento, comprometerse con el viaje, ser proactivo, asumir riesgos, salir de la zona de confort, persistir ante los retos. Es una práctica muy completa: visualizar lo que quieres es el primer paso, y es lo más fácil de hacer".

La clave del éxito es "tener claro tu 'por qué'", añade. "Tenemos que entender por qué hacemos algo cuando nos resulta difícil. Para eso es útil pensar en nuestro futuro yo, o visualizar realmente quién queremos ser al final del año, o dónde queremos estar, porque esa será la fuerza motriz que nos impulse en los días en que no queramos hacerlo, o nos apetezca volver a las andadas".

Nafousi, que habla abiertamente de sus luchas pasadas contra la adicción, tiene claro por qué. "Dejé las drogas y las borracheras", dice con franqueza. "Ahora ya no es un esfuerzo. Siempre me tomo una copa, me encanta. A veces tomo dos, pero nunca más de dos, y la gente me pregunta: '¿Cómo lo haces? No es una batalla, porque el cambio está tan dentro de mí y tengo tan claro mi 'por qué' que es una nueva forma de vivir.

"No intento luchar contra mi pasado todos los días, que es el mejor lugar para estar cuando no tienes que luchar contra tu pasado; en realidad, acabas de entrar en una forma totalmente nueva de hacer las cosas".

Por eso quiere que la gente vea la manifestación como una forma de vida, no como una moda pasajera. "Creo que es una forma real de hacer un cambio duradero, en lugar de tener un propósito de Año Nuevo y luego llegar a finales de enero y volver a caer en hábitos que no te sirven".