Omer A., de 29 años, que admitió su simpatía por el grupo Estado Islámico(EI) y dijo haber perpetrado el ataque para "vengar" la guerra internacional contra la organización terrorista, recibió una pena aún más alta que la solicitada por el fiscal, que había pedido 18 años de prisión, informó la Tribune de Genéve, citada por la agencia de noticias EFE.

El asesinato tuvo lugar el 12 de septiembre de 2020 en un restaurante de Morges, localidad a orillas del lago Lemán, cerca de Lausana, cuando el agresor eligió al azar a una víctima, un ciudadano portugués, y le apuñaló por la espalda, tras gritar "Alá es grande".

La víctima, un portugués de 29 años en el momento del crimen, se había trasladado recientemente a la región, donde trabajaba recogiendo manzanas.

El portugués esperaba su turno en la cola de un restaurante de kebabs cuando, sin motivo aparente, fue atacado por el condenado. En el momento del crimen, la víctima estaba acompañada por su novia y unos amigos, que presenciaron la agresión.

El condenado, que padece esquizofrenia desde la adolescencia, ya cumplió 15 meses de prisión por el intento de incendiar una gasolinera en 2019, y durante su detención agredió violentamente a dos personas (un policía y un preso, que le apuñaló con un bolígrafo).

El juicio se celebró el pasado diciembre y los peritos psiquiátricos concluyeron que los problemas esquizofrénicos del acusado podrían ser un atenuante, aunque se ha negado a recibir tratamiento psiquiátrico, que será sustituido por otras terapias.

El condenado, que trabajaba como aprendiz de pintor, admitió haber comenzado a radicalizarse en 2016, aunque dijo que nunca juró lealtad al llamado Estado Islámico y aseguró que, tras su paso por prisión, había perdido "todo interés en una guerra santa".

El hombre intentó viajar a Siria en 2019 para supuestamente unirse al IS y se encuentra en prisión preventiva desde su detención el 13 de septiembre de 2020.

El presidente del tribunal penal subrayó la extrema gravedad de los delitos.

"Una cadena perpetua de más de 20 años habría sido posible", pero "era necesario tener en cuenta la responsabilidad moderadamente disminuida atestiguada por expertos psiquiátricos", dijo el juez, según la agencia ATS.