José Trigoso considera que reducir la velocidad a 30 kilómetros/hora aporta seguridad a los conductores y a los usuarios de la carretera.

"No hablo de 30 kilómetros/hora en la Avenida da República [en Lisboa], sino en [carreteras] transversales, donde sólo hay un carril en cada sentido", ejemplifica José Trigoso, añadiendo que esta reducción permite al conductor "detener el coche en función de las condiciones de visibilidad".

Esta reducción debe ir acompañada de "medidas físicas para calmar el tráfico", sugiere José Trigoso, que cree que es posible conducir más rápido en las principales vías de circulación de Lisboa.

"En estas [carreteras] no hay ninguna razón para reducir la velocidad. En algunas de ellas, hay incluso una razón para aumentar" la velocidad.

El presidente del PRP también considera necesario realizar auditorías de seguridad vial de los proyectos de vías urbanas, que permitan detectar "fallos" para ser "alterados".