Sin embargo, según un estudio de la plataforma digital de viajes Booking.com, los viajeros más optimistas siguen pensando en escaparse este año si eligen bien los destinos, se ajustan al presupuesto, se van de vacaciones fuera de temporada y recurren a ingeniosos trucos de viaje.

Buenos Aires, la capital argentina, es uno de los lugares donde el dinero rinde más.

El país sudamericano, siempre en estado de agitación económica, vive actualmente uno de sus peores periodos de inflación. Para sobrevivir, la gente hace malabarismos con una extraña selección de tipos de cambio paralelos. Si se utiliza una tarjeta bancaria extranjera o se saca dinero de un cajero automático, se obtiene el tipo oficial. Pero si cambia dinero utilizando el dólar azul informal, obtendrá casi el doble.

Por extraño que parezca, es posible encontrar tipos de cambio del dólar azul en los cambios callejeros. Otra opción es transferir dinero a través de la aplicación de Western Union para recogerlo en varios puntos de la ciudad.

El inconveniente es que puedes acabar con un fajo de billetes, aunque Western Union te permite sacar varias veces cantidades más pequeñas de un fondo transferido, sin recargo alguno.

Pero juegue bien sus cartas (bancarias), y éste es uno de los pocos lugares donde es posible derrochar sin salirse del presupuesto.


El mejor lugar para desayunar: F5 Cantina Atelier Fuerza


¿Cuándo un cruasán no es un cruasán? Cuando es una medialuna. Con forma de media luna, estos dulces son un básico en el desayuno y suelen servirse con dulce de leche (un caramelo peligrosamente adictivo hecho con leche condensada).

Hay una feroz competencia por ser el mejor de la ciudad, pero el F5 se lleva la palma. Con una forma similar a la versión francesa, sus medialunas se hornean con un glaseado de agua azucarada para que la cáscara quede crujiente, por lo que no necesitan condimentos.

Elija sus propias medialunas (alrededor de 1 euro cada una) de las grandes bandejas de metal que aún se enfrían en el horno, debajo de las rejillas de pan de masa madre. Hay sitio para sentarse dentro o fuera, en una tranquila acera residencial. Unas puertas más abajo se puede ver cómo los panaderos preparan los productos tras una gran cristalera. Jufré 202, Villa Crespo.


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La mejor opción para comer pizza: Chui


En general, es difícil encontrar una pizza decente fuera de Italia. Pero Argentina es una excepción. A lo largo de los siglos XIX y XX, miles de inmigrantes italianos se trasladaron al país huyendo de la guerra y en busca de mejores oportunidades económicas. Como resultado, casi la mitad de la población actual tiene raíces italianas, y el aceite de oliva corre prácticamente por sus venas.

Situado discretamente detrás de una calle lateral, cerca de la prometedora zona de Chacarita -un desbordamiento del moderno Palermo Soho-, este jardín del Edén pizzero elabora algunos de los mejores discos de masa de la ciudad. Las mesas están dispuestas entre una jungla de helechos y plantas frondosas en un espacio semicubierto más grande que la mayoría de los restaurantes de BA. Detrás de una barra arde un horno de barro donde los cocineros preparan los platos con notable rapidez.

En cuanto a las pizzas, son casi perfectas: una base fina como el papel con una corteza acolchada, bañada en una salsa rubí con charcos de aceite de oliva dorado - cuestan desde unos 7 euros. Loyola 1250.


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Una noche elegante: Elena


Comer en el restaurante de un hotel de cinco estrellas suele requerir un alto poder adquisitivo. Pero no en Buenos Aires. A pesar de formar parte del elegante hotel Four Seasons, situado en el lujoso barrio de Recoleta, Elena sirve un excelente bistec Angus T-bone de 45 días de maduración en seco (para dos personas) por 28 euros.

Aunque los precios son extraordinariamente asequibles, el interior y el servicio no tienen nada de cutre. En dos plantas hay banquetas de cuero curvadas y mesas de madera, atendidas por camareros con chalecos de seda y vaqueros. Toda la carne de vacuno se cocina a la parrilla y se cría en la propia casa. De todos los platos de queso disponibles, es difícil resistirse a una provoleta de cabra fundida con albaricoques. Posadas 1086.


Beber toda la noche: Florería Atlántico


Este bonito bar de Recoleta, que de día es una floristería, revela su alter ego nocturno cuando una puerta secreta se abre para revelar un bar clandestino en el sótano al caer la noche. Sus ingeniosos cócteles, que le han valido estar entre los cinco mejores bares del mundo, se inspiran en la diversidad cultural de los inmigrantes que llegaron a Buenos Aires en el siglo XX. Los amantes de los negronis están de enhorabuena: la selección del abuelo incluye cinco variantes, la más extravagante de las cuales es La Chofeta, elaborada con Campari, moscatel, setas de pino y tierra del balneario de Cariló. Ninguno cuesta más de 5 euros. El bar de arriba también está abierto durante el día para tomar algo y comer, con sillas en una acera muy agradable en una de las zonas menos transitadas de la ciudad. Arroyo 872.

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Dónde alojarse: Soho Point Suites


Palermo Soho es sin duda el mejor lugar para ir andando a los cafés de moda, las boutiques de moda y algunos de los restaurantes más modernos de la ciudad. Soho Point Suites, un espacio de trabajo con apartamentos para estancias cortas, está justo en el centro de la acción; puedes estar literalmente en casa a los pocos minutos de beberte las últimas gotas de Malbec, y luego pasar la noche soñando con zapatos de cuero y bonitos vestidos de diseñadores locales a la venta en las tiendas de al lado.


Una nevera y una mini cocina son útiles para los desayunos en casa, aunque con tantas buenas panaderías y cafeterías en la puerta, realmente no hay necesidad. El amable y joven personal se comunica con los huéspedes por WhatsApp y está encantado de guardar el equipaje para las llegadas tempranas o los vuelos tardíos.