Publicado en la revista científica BMC Public Health, el estudio del FMUP revela que el riesgo de multimorbilidad (tener dos o más problemas de salud) en una persona aumenta un 4% al año.

Entre los problemas de salud más frecuentes están los casos de dolor osteoarticular, hipertensión, diabetes, problemas cardíacos, asma y cáncer, subraya el estudio.

Los autores del estudio - Rosália Easter, Andreia Teixeira, Hugo Monteiro, Filipe Prazeres y Carlos Martins - consideran "excesiva" la multimorbilidad en Portugal y señalan la necesidad de optimizar la prevención de las enfermedades no transmisibles para mejorar la salud de la población.

Para obtener estos datos, los investigadores evaluaron a 891 personas mayores de 20 años y comprobaron que prácticamente la mitad de ellas tenían dos o más problemas de salud asociados.

Los resultados revelaron que el 21,1% de los encuestados tenía dos problemas de salud, el 12,1% tres, el 7,7% cuatro y el 8% cinco o más.

"Se trata de un problema de salud pública fundamental reconocido, ya que estamos hablando de situaciones de aumento de las necesidades de salud, lo que acaba traduciéndose en un aumento de la carga de trabajo a nivel de los servicios sanitarios", ha señalado Rosália Easter, profesora de la FMUP e investigadora del Centro de Investigación en Tecnologías y Servicios Sanitarios (CINTESIS).

En este trabajo, en el que los investigadores analizaron la prevalencia de la multimorbilidad en Portugal y su asociación con estilos de vida y factores sociodemográficos, se concluyó que el exceso de tiempo frente a las pantallas y la mala calidad del sueño se asocian a un mayor riesgo de padecer dos o más enfermedades, así como a altos niveles de estrés.

En cuanto a los hábitos tabáquicos, los participantes que habían dejado de fumar hacía más de un año presentaban un aumento del 91% del riesgo de multimorbilidad en comparación con los que nunca habían fumado.

Según los autores, una posible interpretación "puede estar relacionada con el hecho de que la mayoría de los fumadores dejan de fumar sólo después de que se les diagnostique un problema de salud".

Por ello, los investigadores subrayaron que el camino hacia una vida sana pasa por buenos hábitos como no fumar, una buena calidad del sueño, una exposición moderada a las pantallas y una gestión adecuada de los niveles de estrés, factores con mayor impacto en la multimorbilidad.